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Para unos llegar a Machu Picchu es disfrutar de un espléndido paisaje, para otros es tocar con las manos parte de la historia de la humanidad, para mí fue como llegar al paraíso mismo, al cielo, pleno de aire místico
Machu Picchu
Mis viajes al Machu Picchu
Tal vez en forma diferente a la mayoría de los turistas que planifican y estudian su viaje a Machu Picchu, en mi caso particular, si bien llegué en tres oportunidades las mismas fueron en forma casual e impensada, tal vez la segunda pudiera decirse que estaba en los planes. Quiero decir con esto, que nunca preparé ni planifiqué un viaje que es sin lugar a dudas muy especial. Recién entiendo ahora, que existía algo que me decía que tenía que visitar ése templo de la humanidad.
Sinceramente hasta mi primer viaje al Perú, no me había interiorizado mucho en la cultura Incaica y muy poco o nada conocía de la existencia de Machu Picchu, hoy no tengo palabras para agradecerle a la vida, que me haya permitido el privilegio de poder haber estado en ése Santuario.
Fue por el año 1995 que tuve la oportunidad de viajar a la Ciudad de Lima Perú, País en el que no había estado antes, para participar de un seminario vinculado con mi labor particular. Finalizado el mismo, antes de iniciar mi regreso a casa y después de haber tomado contacto y percibido ésa atmósfera especial que envuelve a Lima con su Cultura Incaica y pre Incaica, fue que recibí la señal que debía remontarme hasta ése lugar sagrado como me lo habían descrito; vaya si lo será.
Es un viaje que insume alrededor de tres días como mínimo si realmente se desea conocer algo, no obstante existen muchas otras alternativas, una de la cuales muy recomendable es la de llegar a pie por el camino del Inca, insume cinco a seis días acampando en la montaña, pero es un viaje inolvidable.
Estando en Lima en mi primer viaje, consultando para ir hasta Machu Picchu me sugirieron tomar un tour para evitar incomodidades y realmente es muy positivo. Para llegar a Machu Picchu desde Lima uno debe viajar en avión hacia el sur-este a través de los Andes, se aterriza en Cusco, hermosa y pintoresca Ciudad que se encuentra a 3400 mts sobre el nivel del mar., Ciudad que fue la capital del imperio Incaico.
En Cusco uno se encuentra con varias alternativas, pero si uno toma la excursión de tres días ( la que se elige por lo general) lo llevan hasta Cusco al hotel que usted eligió en el tour y desde allí mismo se realizan excursiones de un día, (incluyendo el que va a Macho Picchu), por el valle Sagrado de los Inca y por el Urubamba, regresando siempre a Cusco.
Mi primera experiencia en Machu Picchu fue realmente atrapante, no quería bajar de la fortaleza incaica, la sensación de estar allá arriba es sencillamente única, no hay palabras que la puedan describir.
Lo más recordable se puede decir es que hay que ir con tiempo, en las excursiones de dos o tres días tan solo se dispone de poco más de un par de horas para estar allá arriba, pues el viaje en tren desde Cusco le insume unas cuatro horas sólo para ir. Lo más acertado es ir hasta Aguas Calientes, casi al pie del Machu Picchu y pasar ahí unos días, teniendo la posibilidad de subir las veces que lo desee. Lo ideal claro, si el bolsillo se lo permite, es quedarse en la propia cima de Machu Picchu en un hotel que hay.
Desde Lima
Era viernes me encontraba en un hotel de Miraflores en la ciudad de Lima Perú, cuando de pronto entre algunos de los compañeros del seminario al cual terminábamos de asistir, se tomo la decisión de ir hasta Machu Picchu. En realidad poca idea tenía de como se hacía para llegar hasta ahí ni a cuanta distancia quedaba, pero el entusiasmo fue tal, que cuando menos queríamos acordar me encontraba en una agencia de viajes adquiriendo mi tour.
Recién aquí empecé a tomar conciencia de lo que me esperaba, aunque hasta ése momento sólo había puesto atención a mis traslados, hoteles, visitas, etc, para nada suponía realmente lo que presenciaría y lo que serían mis próximos tres días de mi vida.
De regreso al hotel de Miraflores con los billetes del tour en la mano voy sorpresivamente entendiendo lo que me esperaba. Para llegar a Machu Picchu debía ir primero hasta Cusco donde tomaríamos un hotel por tres días y para llegar a ésta Ciudad deberíamos tomar un vuelo desde el aeropuerto internacional Jorge Chávez de Lima Perú, que salía a las 06:30 AM.
Esto significaba procurar un taxi para las 04:30 AM, pues la distancia entre Miraflores y el aeropuerto es de aproximadamente 50 minutos a ésa hora, pero de esto felizmente se encargó el personal del hotel, quienes sin inconvenientes y ya acostumbrados a éstos viajes nos procuraron lo que necesitábamos.
Sábado hora 06:00 AM entrando con mi único bolsito en la mano (nos habían sugerido poco equipaje pues los vuelos van completos y no se permite exceso de peso), muy iluso yo, levanté la vista para encontrar lo que suponía que era el único vuelo a Cusco a ésa hora. Pero mi asombro me despabiló por completo, el hall del aeropuerto estaba repleto de gente, los parlantes no terminaban de llamar a la gente que se retrasaba o que se perdía en ése mar humano, había no menos de siete compañías aéreas saliendo para Cusco y cada una con más de dos o tres salidas que venían haciendo desde las cinco de la mañana, así llamaba Aero Perú (hoy Lan Perú), Continental, Aéreo Cóndor, Aéreo Boliviano, Transam Taca Perú, Air Atlantic, entre otras.
Mas allá del desorden que parecía todo aquello, el personal de las compañías hacía una excelente labor y después de tan sólo un par de preguntas, cuando menos quise acordar me encontraba en la sala de embarque de la compañía que me llevaría, Lan Perú. Después me fui enterando de algunos detalles que justificaban todo ése gentío y la prisa por las partidas.
Sucede que Cusco es una Ciudad que se encuentra en los Andes a 3400 mts. sobre en el nivel del mar, es realmente un valle rodeado de montañas de picos elevados y el procedimiento que tienen que hacer las aeronaves para aterrizar deben hacerlo entre dos picos muy peligrosos, en manera especial por los vientos que se levantan a partir de las horas del mediodía. Hoy en día la tecnología GPS ha facilitado los procedimientos y solucionaron éstos inconvenientes. Antes los aviones debían aterrizar y o despegar en Cusco, hasta no más allá de las 11:00AM, de aquí el apuro por partir.
Finalmente estamos decolando, nos dicen que el vuelo dura entre 00:55 y 01:10 horas, la máquina es un Boing 737 de los viejos, se le ve bastante castigado, pero no hay motivos para pensar que nada malo nos tiene que suceder, lo único preocupante que nos anuncian es que se aproxima una tormenta y de no ser posible el aterrizaje en Cusco, el vuelo se dirigirá a Arequipa o Nazca. Lógicamente que la preocupación más que nada es por poder llegar y poder disfrutar en tiempo y forma el tour que contratamos.
Una “horita”, como se acostumbra a decir en casi todo el territorio Andino, fue lo que demoramos en tocar tierra de Cusco, la temperatura era muy agradable pero corría una brisa fresca fría que bajaba de la montañas aún heladas. El aeropuerto pequeño pero acogedor y muy pintoresco está enmarcado en montañas, mucha gente se veía de nuevo y varios aviones en continuo movimiento aterrizando y decolando casi permanentemente.
Al salir de la sala de arribos, personal del tour nos estaba aguardando con los clásicos cartelitos con nuestros nombres, inmediatamente subimos a una camioneta y nos llevaron al centro de la ciudad a tan solo diez minutos. Paso a paso nos fueron dejando a cada uno en el hotel que habíamos elegido.
Antes de bajarnos de la camioneta, nos dieron las indicaciones básicas de rigor para que tomáramos las mejores precauciones por el llamado mal de la altura. Que apenas llegáramos al hotel tomáramos un té de “coca” (una infusión de hojas de coca) que nos iban a ofrecer y que descansáramos una siestita de una horita aproximadamente, hasta que nuestro organismo se fuera estabilizando y adaptando a las exigencias de la altura, eran las 10:30 AM. Seguidamente nos recomendaron almorzar muy livianito, una sopa y alguna ensalada y nada más y que a las 14:00 horas nos pasarían a recoger para llevarnos a la primera visita guiada por la Ciudad y alrededores.
Alrededores de Ollantaytambo
Por Cusco y alrededores
Empezaríamos por visitar la Plaza de Armas de Cusco ( Plaza principal alrededor de la cual se extiende la Ciudad), la Catedral y el Templo el Sol, posteriormente tomaríamos por un camino que va trepando la montaña y visitaríamos la fortaleza sagrada de Sacsayhuamán (en quechua halcón saciado) sitio sagrado dónde se realizan ofrendas y ceremonias a los Dioses. Por último daríamos una vuelta por los alrededores dónde tendríamos las mejores panorámicas de la Ciudad.
Al anochecer sobre las 19:00 AM retornamos al hotel, quedando libres del tour hasta el día siguiente, en el cual nos pasarían a buscar a las 08:00 para llevarnos a una excursión que abarcaría todo el día y que incluía el almuerzo por el camino en una posada Inca.
No hay dudas, es un sitio mágico, lleno de esperanza, de luz, de vida, de fuerza, de energía
Descansamos un rato, la verdad que la altura se empieza a sentir, nos dimos una ducha reparadora y salimos a caminar por los alrededores de los hoteles y la Plaza de Armas que es dónde se centraliza toda la actividad turística, es donde se encuentran los restaurantes, los boliches, miles de tiendas de artesanías y prendas y un par de teatros, en los cuales se brindan hermosos festivales folklóricos y de danzas peruanas.
Cenamos en uno de los restaurantes que dan para la Plaza, acompañados de música peruana en vivo. Al ubicarnos en el restaurante, es imposible resistirse a probar la copa de Pisco que por lo general ofrece la casa. El Pisco es una típica bebida que se la disputan y adjudican tanto Peruanos como Chilenos, es una bebida fuerte tipo agua ardiente, que es hecha con el primer jugo que sale de la molienda de la uva cuando se va hacer vino, antes de fermentar y transformarse en orujo. En Cusco como en todo Perú le llaman “Pisco Sauver” y lo preparan con Pisco, jugo de limón peruano (parecido al brasileño), hielo molido, azúcar, un poquitín de clara de huevo, todo muy bien batido y se sirve con una pizca de canela en el merengue que queda arriba en la copa.
En Perú la comida es muy variada, pero los pescados y mariscos, acompañados de abundantes ensaladas predomina, también se come mucho pescado o pollo frito con papas fritas. En cualquier plato nunca falta el maíz o choclo y palta, también es muy habitual encontrar bananas fritas y arroz acompañando los platos. La variedad de tipos de maíz y de patatas es asombrosa.
El plato típico es el cebiche, pescado crudo preparado de un día para el otro con un fuerte limón, con cebolla y pimientos básicamente. Por lo general los platos son abundantes y apetitosos, ésa noche cenamos un plato de trucha a la parrilla acompañada de ensaladas en las que no faltaron el arroz, el maíz, la palta, brócolis y chauchas.
Sobre bebidas, los vinos que se destacan son los chilenos y argentinos, después la cerveza más que nada la Qusqueña y gaseosas en base jugos de fruta, las clásicas bebidas cola se ven y se consiguen, pero no en el mismo nivel que consumimos nosotros.
La verdad que nos olvidamos de las recomendaciones que nos hicieron en el aeropuerto, en cuanto al comportamiento que debíamos adoptar en la altura, recuerdo que el chofer del micro que nos trasladó hasta el hotel nos dijo: “ Ustedes se encuentran a 3400 mts. sobre el nivel del mar, si no están adaptados a la altura procuren no agitarse, caminen despacito, coman poquito y duerman solitos”
Valle Sagrado de los Incas y Río Urubamba
Por el Valle Sagrado de los Incas
Domingo a la mañana nos levantaron muy temprano, pues el bus que nos llevará al tour estaba coordinado para salir a las 08:00, nos llevarán a un circuito por Valle Sagrado de los Incas, por la orilla del Urubamba, por la feria de Pisac, visitando además Pikillata, Andahuaylillas, Tambomachay y finalmente por la fortaleza de Ollantaytambo.
Como toda excursión todo está planificado, lo que no quiere decir que esté todo perfectamente organizado. Al igual de lo que habíamos hecho ayer a la tarde, a la hora de realizar la visita por la Ciudad, se unen los distintos grupos de turistas pertenecientes a la misma agencia, que no necesariamente se encuentran en el mismo hotel, por lo que lleva su tiempo unirnos todos para arrancar. En ésta oportunidad además, nos juntaron con distintos bus de otras agencias para hacer la recorrida juntos, así los grupos se forman por la lengua que se habla, así tendremos grupos con guía de habla hispana e inglesa básicamente, aunque también las hay de italiano, por lo general los turistas italianos si bien no son muchos, no todos hablan inglés y les cuesta bastante entender el español cuando se habla corrientemente. Con todo, si bien los bus se encontraban a las 08:00 puntualmente, entre que se logró unir los grupos, recién nos pusimos en marcha ya pasadas bastante las 09:00.
El circuito duró todo el día y fuimos haciendo paradas para tomar fotos y para visitar cada uno de los sitios. El camino entre las montañas que rodean al valle Sagrado de los Incas, va siguiendo desde lo alto la corriente del río Urubamba, las panorámicas son espectaculares, en cada codo de la ruta aparece un paisaje increíble, por momentos de un lado nos va quedando la montaña y del otro en el fondo el valle con el río.
Al mediodía nos detuvimos almorzar en Chincheros, almorzamos en una especie de posada construida en piedra y madera, con mesas al aire libre, la temperatura es más que agradable realmente ya hace calor. Al fondo de la posada las montañas parecen dejarse tocar con la mano, el sitio bastante desértico es él único que tiene sombra, está rodeado de árboles, es realmente un oasis en medio del desierto de polvo y piedra, además nunca falta en éstos sitios un viejo aljibe y una fuente con agua muy fresca y pura. Los lugareños no pierden oportunidad de marcarnos su orgullo por la excelente agua que poseen.
Por la tarde después del almuerzo que se extendió por dos horas, incluida una pequeña caminata por los alrededores, nos dirigimos a la Fortaleza de Ollantaytambo. Esta fue estratégicamente construida camino a Machu Picchu. Desde el punto de vista militar la ubicación es perfecta como todo lo construido por los Incas, desde su cima se domina el valle, la orilla del Urubamba y está en medio del camino rumbo a la Fortaleza Sagrada.
Conocer la Fortaleza Inca de Ollantaytambo y caminar por la calles empedradas del pueblo indígena adjunto en la ladera de la montaña, en medio de ése paisaje tan desolador como encantador, realmente es como retroceder en el tiempo, es como un viaje al 1400 DC. Como anticipo de lo que será mañana Machu Picchu, nada más espectacular, la ansiedad por lo que conoceremos el lunes, es total.
Finalmente a Machu Picchu
El cansancio acumulado junto al efecto de la altura se hace notar cada vez más. Esta noche no saldremos a cenar, solo comeremos algo liviano en el mismo hotel, la experiencia de la noche anterior nos hizo reflexionar. Además mañana saldremos demasiado temprano nuestro tren saldrá a las 06:00 AM y es muy puntual, así nos dijeron.
Finalmente llegó el día tan esperado, a las 05:45 nos embarcamos en el auto vagón del tren turístico que sale de la estación de San Pedro “Cusco”. Es un vagón especial para turistas, los lugareños van en otro vagón y muchas veces en otro tren. El tren parte en hora tal como nos habían informado y para salir de Cusco trepa la montaña en un riel en zig zag hasta llegar a la cima al Arco, para descender posteriormente por Trocha Angosta por el valle de Anta, pasando por los pueblos de Pordy, la fábrica de fertilizantes de Cachimayo, Izcuchaca, Huarocondo, el cañón de Pomatales dónde hay un nuevo zig zag, hasta salir al valle del Urubamba.
Observando el río se pueden apreciar andenes Incas en la canalización del mismo, dos grandes piedras en bloque puestas por los Inca al borde del río para desviar la corriente a los costados y proteger el basamento del puente Inca más adelante, así como determinar el caudal de agua, porque si una o ambas piedras son cubiertas por el agua, significa que habrá inundaciones en la temporada de lluvias en el valle sagrado y se deben tomar las precauciones debidas.
Luego se pasa por la estación de Ollantaytambo donde la gente del lugar ofrece souvenirs, algunas frutas y refrescos. Una curiosidad de casi todo el Perú, es que los refrescos o gaseosas se venden embotelladas pero al natural, independientemente de la temperatura ambiente que haya. Ellos le dice está “fresquita”, si Usted la desea fría como estamos acostumbrados por éstos lados, para ellos eso es “heladita” y no la consigue así nomás, a menos que vaya a un comercio.
Luego el tren pasa por Chilca (Km 77) y por Piscacucho (km82) de dónde a la mano derecha se aprecia el nevado pico de Wakaywilca o Verónica (5700 mts), luego se pasa por dentro de nueve túneles en la montaña, antes de llegar al puente Ruinas, pero después del primer y antes del segundo túnel, se aprecia las construcciones del Llactapata y el puente del Km 88 o Korihuayrachina, lugar de dónde se inicia el camino del Inca hacia Machu Picchu, para aquellos turistas que han optado por llegar a pie en un viaje de cuatro días tres noches por la montaña.
Luego están las estaciones de Pampacachua, Cedrobamba y ya en el Km 107 a unas cuatro horas y media de haber partido de Cusco, la estación de Aguas Calientes, última parada antes de la estación de Puente Ruinas dónde descenderemos para abordar los autobuses que nos conducirán a la cima de Machu Picchu. Aquí en el pueblo de Aguas Calientes existe hotelería, restaurantes y todo lo necesario para descansar un par de días cómodamente.
Por último nuestro destino final, la estación de Puente Viejo al pie de la majestuosa Fortaleza de Machu Picchu. Nos tiramos del tren y como reflejo condicionado levantamos nuestra mirada a las montañas que nos rodean esperando encontrar la tan ansiada y enigmática fortaleza. Pero la desilusión para nosotros, es que no se ve absolutamente nada desde la estación del tren, está tan perfectamente emplazada, como lo comprobaríamos después, que no se permite ver desde ningún lado, solo desde la propia cima, en cambio desde ella sí se domina todo.
Abordamos los autobuses y nuevamente en zig zag trepamos la montaña, hasta llegar al hotel y alojamiento de entrada del Mismo Machu Picchu, nuevamente y en forma increíble no se aprecia aún la grandeza y hermosura de la ciudad perdida, recién cuando pasemos los controles de acceso y con el guía correspondiente y atravesamos el portal de ingreso es que quedamos impactados con lo que se abre ante nuestros ojos. Las fotos lo dicen todo, no hay palabras que puedan describir tantas sensaciones.
Que se siente en Machu Picchu
Para unos llegar a Machu Picchu es disfrutar del espléndido paisaje, para otros es como tocar con las manos parte de la historia de nuestra humanidad, para otros es el punto más alto del viaje a Latinoamérica, para otros como mi caso . . . es la sensación, la percepción, la impotencia misma que uno siente al constatar lo pequeño que somos y nos sentimos ante la majestuosidad de los cerros que nos rodean que sobresalen a las nubes que quedan por debajo de nuestros pies, es como que alguien nos está diciendo, así es el paraíso, así es el cielo, pleno de aire místico . . . no hay dudas, es un sitio mágico, lleno de esperanza, de luz, de vida, de fuerza, de energía . . . en otras palabras, uno de ésos sitios de nuestro planeta que uno pudiendo, no debería dejar de conocer en la vida.
Machu Picchu . . . hoy no tengo palabras para agradecerle a la vida, que me haya permitido el privilegio de poder haber estado en ése hermoso y místico Santuario