En lo que llevamos de verano hemos asistido a infinidad de noticias sobre casos de perros abandonados en coches, lo que supone una brutalidad para el animal y en muchos casos la muerte del mismo. A modo de ejemplo, el siguiente vídeo muestra el rescate de una perra por parte de la policía local de Cullera (Valencia) donde puede observarse al animal al borde de la muerte debido a la deshidratación provocada por estar horas encerrada a más de 45 grados y sin posibilidad de ventilación. 

Imágenes como estas llevan copando las noticias digitales desde el inicio del verano, y es que esta práctica supone a todas luces un negligente atentado contra la salud de los animales y niños. Pensemos que la temperatura en el interior de un coche que está expuesto a 30ºC puede ascender en pocos minutos a 46ºC, incluso en los casos en los que se deja una ventana semiabierta. La temperatura va aumentando proporcionalmente en la medida que lo hace el tiempo de exposición. Las consecuencias resultan devastadoras si a eso sumamos que los perros no tienen la capacidad de sudar ni disponen de otro recurso natural para enfriarse.

Debido a la necesidad de concienciación se han llevado a cabo varios vídeos en los que se experimentan las consecuencias de estar encerrado en un automóvil en pleno verano. En el primero puede verse un spot propagandístico llevado a cabo por PETA en el que un jugador de la Liga de Fútbol Americana se coloca en la piel de los animales metiéndose dentro de un coche en plena ola de calor. El jugador tan solo consigue aguantar 8 minutos en el coche antes de abrir la puerta y salir, momento en que la temperatura ya ascendía cerca de los 49ºC

En el segundo de los vídeos se muestra un experimento llevado a cabo por Kars for Kids en el que prometen 100 dólares a las personas que logren aguantar dentro de un coche cerrado al sol durante 10 minutos. Como ya se advierte si se ha visto el anterior vídeo, nadie consigue aguantar el tiempo suficiente sin desfallecer en el intento. Es más, la propia organización, como si de un horno se tratase, cocina unas galletas en el salpicadero con la finalidad de dejar claro un mensaje que, a pesar de ser reiterativo, mucha gente demuestra desconocer a la vista de casos que se suceden cada verano, no solo de perros, sino de niños, como el ocurrido esta semana en Marbella, donde una niña de 12 años tuvo que ser rescatada después de estar más de dos horas encerrada en el coche mientras sus padres compraban en un centro comercial. (Fuente: El País)

Consecuencias legales

Es evidente que cuando hablamos de niños, las consecuencias legales son claras, al realizar una acción negligente contra un incapaz se llevan a cabo medidas legales en las que se detiene a los responsables imputándoles un delito de abandono, e incluso podría imputárseles un delito de homicidio involuntario en grado de tentativa. Ahí la respuesta judicial es clara y contundente, sobretodo cuando se dan consecuencias fatales. Sin embargo en el ámbito animal las diferencias son evidentes, puesto que el bien jurídico no es equiparable en nuestro país. 

"El que abandone a un animal en condiciones en que pueda peligrar su vida o integridad será castigado con una pena de multa de uno a seis meses."

Cuando el implicado es un perro, lo máximo que se puede intentar es abrir diligencias penales (también por vía administrativa) por un delito de maltrato animal estipulado en principio podría llevarse por el art.337 bis del Código Penal, en el que se estipula pena de multa de uno a seis meses y que en el mejor de los casos, acaban por concluir en una leve sanción económica sin graves repercusiones. Si bien es cierto que este artículo no existía y ha sido introducido recientemente en la última modificación del Código Penal en 2015, su fundamento jurídico se debe a penalizar el abandono de animales, otro de los problemas principales durante las épocas de verano, por lo que jurídicamente se estará a expensas de lo que interprete el tribunal. Más allà de esta regulación no hay muchas más opciones de judicializar esta negligencia cuando el implicado es un animal. 

A pesar de esta debilidad legal, a nivel local, existe una fuerte implicación por parte de las autoridades policiales que suelen preocuparse por este tipo de casos y su actuación suele ser inmediata. Por ello tal y como nos recuerda la Asociación de Policías por la Defensa Animal, no debemos dudar en avisar a emergencias cuando nos encontremos ante un caso de estos. 

La ley SSB 5501

Sin embargo, en Estados Unidos se ha presentado una nueva ley destinada a reducir y prevenir los casos de maltrato animal derivado del abandono de animales domésticos en coches. La nueva ley, SSB 5501, establece una pena mucho más rígida ya que eleva la tipología de infracción civil para los casos de abandono de animales en espacios cerrados, también vehículos, donde peligre su vida ya sea por calor o frío excesivos, ya sea por falta de agua o ventilación. Además se permite a los agentes de policía u otras autoridades de control de animales a poder entrar en el vehículo sin necesidad de tener orden judicial ante los casos en los que peligra la vida del animal. 

Además la ley establece una multa dineraria y para los casos graves la categorización de delito grave de crueldad animal, y de forma extensiva la misma ley incluye medidas para luchar contra las peleas de perros y gallos, regulará el confinamiento de animales peligrosos y la compensación por el robo de animales.