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Por tercera vez consecutiva Peñarol perdió por el campeonato Clausura de Uruguay, en ésta oportunidad ante River Plate 0-2 por la 12º fecha. Defensor por su parte volvió a ganar y mantiene la punta con cuatro puntos de ventaja sobre River que con ésta victoria quedó solo en la segunda posición
Peñarol volvió a decepcionar a sus hinchas, que llegaron en un número de aproximadamente 6.000 espectadores al mundialista Estadio Centenario de Montevideo y se sumergió en una de las más profundas crisis de su historia, al quedar relegado una vez más de la posibilidad de obtener el Torneo Clausura. Al caer ante River Plate (0-2) quedó definitivamente sin chance de poder alcanzar las finales por el Torneo Uruguayo, campeonato que no gana desde el año 2003, año en que con la ayuda del internacional golero José Luis Chilavert obtuviera brillantemente.
El equipo de River Plate bajo la dirección técnica del conocido futbolista Juan Ramón Carrasco, fue neto dominador del encuentro y el resultado final no refleja lo acontecido en el campo de juego, el score debió haber sido más amplio. Con goles a los 11 minutos de Jorge Zambrana de tiro penal y de Jorge Córdoba a los 52 minutos, River Plate con un juego simple, pero muy ágil, rápido e inteligente apabuyó está tarde a un Peñarol que se mostró muy nervioso y anímica y futbolísticamente muy mal.
Peñarol acumuló con ésta, tres derrotas consecutivas, perdió ante Bella Vista (1-2), ante Liverpool (1-2) y ahora ante River Plate (0-2), su afición muy desilusionada con la situación, despidió con fuertes silbidos la retirada del campo de juego del equipo sus amores.
PEÑAROL no logra conformar un plantel estable que tenga la tranquilidad necesaria como para resolver las situaciones adversas que se le presentan
En realidad el decano del fútbol uruguayo, cinco veces campeón de América y tres veces campeón intercontinental, que supiera asombrar al mundo con victorias increíbles como las obtenidas ante River Plate de Argentina en la final de la Copa América de 1966 en el estadio Nacional de Santiago de Chile, remontando un (0-2) para ganar brillantemente (4-2) y la posterior final Intercontinental ante el poderoso Real de Madrid en el propio estadio de Chamartín, hoy Santiago Bernabéu (2-0) consagrándose en ésa oportunidad bicampeón del mundo; que asombrara al mundo con sus hazañas proviniendo de un país tan pequeño como el Uruguay, parece hoy haber olvidado su riquísima historia y se sumerge en una profunda crisis económica e institucional.
El "Glorioso" Peñarol como sus hinchas lo gritan, en los últimos tres años ha cambiado en seis oportunidades de dirección técnica y ha contratado más de cincuenta jugadores, pero con ello no ha logrado aún conformar un plantel estable que tenga la tranquilidad necesaria dentro del campo de juego, como para resolver las situaciones adversas que se le presentan. La obligación de equipo grande de tener que ganar todo lo que juega, el peso de la responsabilidad de llevar varios años sin ganar un título, sumado a una situación dirigencial que se vio enfrentada a muchos problemas político - económicos, han hecho crisis y el popular PEÑAROL tan solo es una pálida sombra de lo que fue.