¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Kastania escriba una noticia?
Serán más de 60 años que pretenden cambiarnos, pretenden desconocer lo que fuimos y podemos ser
La Suiza de América nos llamaban.
Éramos ciudadanos orgullosos de caminar por donde la educación, el nivel intelectual, la música, la seguridad, nuestra democracia, nuestras plazas, la tasa de natalidad, la salud pública, en fin, todo lo que hace al diario vivir de un orgulloso uruguayo, cualquier extranjero nos ponía de ejemplo.
Qué tiempos !!
El docente, el anciano, eran respetados como tales, no había diferencias ni clasismos en la ciudad ni en el campo, todos juntos pisábamos tierra libre, democrática y republicana. Era cuando un solo trabajo alcanzaba a fin de mes, era cuando los ahorros llenaban las libretas de los bancos y cada uno podía alcanzar algún deseo, tarde o temprano.
Qué tiempos !!
Hoy encontramos, apenas hablamos con alguien de la urbe, desilusión, tristeza, desesperanza, mal humor, con el correr de los años nos han quitado mucho de todo aquello que adornaba a la “Suiza de América”.
Hoy tenemos pocas posibilidades, a corto plazo, de alcanzar los niveles que gozábamos en aquella época y todo esto no tiene la culpa el pasar del tiempo, ni los cambios de época, todo está en el ser humano, en aquellos que no nos respetó por lo que éramos, los que quisieron cambiar nuestro aspecto de forma violenta e inexplicable. Han convertido a la ciudadanía en personas grises y pasivos, afectados por grupos populistas que han creído poder gobernar desde hace más de 10 años, imponiendo políticas contrarias a lo que este pueblo estaba acostumbrado, aún apoyados por éste.
Hay hombres dispuestos a dar su tiempo, su capacidad, su vocación de servicio a un pueblo que quiere volver a disfrutar de sus logros y juntos enfrentar todo
El respeto a la mayoría se ha mantenido, pero la reflexión se impone, la memoria a los grandes líderes con su ideología democrática y republicana debe volver, la justicia social deberá ser lo suficientemente equitativa para cambiar todo un pueblo, es entonces que podremos sentir que recuperamos mucho de aquellos tiempos y será cuando el ejemplo de un Uruguay próspero, sea la principal esperanza del uruguayo
Lamentablemente los asentamientos son cada día más, la enseñanza padece de una enfermedad grave, el desinterés, la salud pública no alcanza ni para la asistencia inmediata, donde la presencia de una ambulancia y la atención pública demora más de media hora en circunstancias graves, una política exterior sin ninguna forma posible, sin una política de estado sobre los principales temas de una administración errante, necia e improvisada.
No es necesario volver a una “Suiza de América”, sólo despejar el horizonte a cada ciudadano, que pueda dar tiempo a su familia y no pasar 18 horas en trabajos, porque hasta nos dicen que por más de 2 trabajos es amor al dinero, caramba, será amor a la familia, para poder darle una vida digna y respetable. No es necesario ser ejemplo de nada, sólo queremos ver que la esperanza ha vuelto y el gris desaparece, que el humor cambia en nosotros, logrando la mejor armonía entre todos.
Hay hombres dispuestos a dar su tiempo, su capacidad, su vocación de servicio a un pueblo que quiere volver a disfrutar de sus logros y juntos enfrentar todo lo nuevo que nos trae la globalización, los nuevos desafíos, sin revanchas, sin rencores, pero con memoria en aquellos tiempos donde el respeto, la tolerancia y la educación fueron y serán los principales lazos que una a todo un pueblo.
Hoy encontramos, apenas hablamos con alguien de la urbe, desilusión, tristeza, desesperanza