Miles de manifestantes, en su mayoría católicos, se reunieron el jueves en el centro de Washington para la tradicional 'Marcha por la vida' contra el aborto, con el apoyo del papa Francisco, que visitará Estados Unidos en otoño.

"Cada vida es un don", tuiteó el jueves el Papa en su cuenta @pontifex con el 'hashtag' #marchforlife. La 'Marcha por la vida' denuncia cada enero en Estados Unidos la legalización del aborto en 1973 por el Tribunal Supremo.

El Papa había apoyado el año pasado esta tradicional convocatoria, que comienza en el National Mall, en el centro de la capital estadounidense, y avanza hasta el Supremo de Estados Unidos.

El aborto es un tema muy sensible en Estados Unidos, donde los 'pro-vida', que se oponen al aborto, buscan en todas las instancias, restringir el acceso a estas intervenciones.

La marcha tiene como lema este año "El don" de la vida, con un enfoque particular en "los bebés que son diagnosticados con anomalías dentro del vientre de la madre". "Uno de cada cinco bebés es abortado. Pero en los casos con anomalías, el 85% de los niños es abortado. Está mal. Queremos demostrar la belleza de cada vida", dijo Jeanne Monahan, presidente de la 'Marcha por la vida' en su discurso.

"El derecho a la vida es uno de los derechos humanos primordiales. Si la gente no tiene derecho a vivir, ¿cómo podemos pedir que los otros derechos sean respetados?", dijo a la AFP Mary Hefferson, manifestante que viajó desde Chicago.

La manifestación también apoya una propuesta de ley, que debía debatirse el mismo día en la Cámara de Representantes, que busca prohibir el aborto para embarazos de más de 20 semanas, exceptuando a las víctimas de violación. La propuesta fue retirada el miércoles por la noche debido a las diferencias en el seno de los republicanos, mayoría en el Congreso. La propuesta fue reemplazada por otro texto que limita la ayuda financiera.