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Esto también lo hiciste vos

22/05/2010 17:00 0 Comentarios Lectura: ( palabras)

Durante cualquier partido de fútbol transmitido por televisión en Argentina, aparece hasta el cansancio propaganda de obras realizadas con fondos públicos. Al finalizar el spot, quien narra termina diciendo "Felicitaciones, esto también lo hiciste vos"

JORGE CAUMONT

Economía & mercado

Durante cualquier partido de fútbol transmitido por televisión en Argentina, aparece hasta el cansancio propaganda de obras realizadas con fondos públicos. Al finalizar el spot, quien narra termina diciendo "Felicitaciones, esto también lo hiciste vos". La conducción de la economía argentina se lleva adelante con el mismo objetivo conspicuo: favorecer un nuevo triunfo electoral del kirchnerismo en octubre de 2011. El gran desafío es lograrlo antes que se plantee una crisis de magnitud, dadas las características de la orientación de la economía que continúan siendo de represión del normal desarrollo de las variables fundamentales. Tanto la política macroeconómica como las decisiones microeconómicas se llevan adelante con un progresivo y creciente desafío a las reglas económicas básicas. Las derivaciones serían cantadas si se ajustaran a lo que nos enseñan los manuales más simples de la ciencia económica. Ya lo son en muchos aspectos: Argentina pudiendo, no sólo no exporta petróleo sino que tiene problemas de escasez de combustibles (gas oil); importa carne -aunque más no sea en cantidades pequeñas- y, entre otras cosas más, quizás llegue a no exportar trigo.

MACROECONOMÍA. Los acuerdos salariales que se han materializado hasta el momento implican alzas del orden del 25% y la inflación, según el Indec, ha llegado a un poco creíble 9% en los doce meses hasta abril mientras que en el entorno más realista de los analistas privados -que hacen sus propias encuestas para calcularla- llega a no menos del 20%. Pese a ello, la devaluación del peso es prácticamente nula aprovechando los buenos ingresos estacionales por exportaciones de productos agrícolas y pecuarios. El déficit fiscal es creciente y se debe a un incesante incremento del gasto público -de más del 30% anual- en salarios, subsidios y en obras con fines electorales. Las nuevas alternativas de financiamiento son pocas ya que difícilmente el canje de deuda en ejecución permita aumentar la disponibilidad de crédito externo y no se visualizan otras fuentes que no sean la muy discutida estatización de los aportes de los trabajadores dispuesta el año pasado, los créditos del Banco Central que implican emisión monetaria y los aportes del Banco de la Nación por sus supuestas ganancias. La inversión es escasa y debida fundamentalmente al gasto estatal; la inversión privada prácticamente no existe y la inversión extranjera directa tampoco. La fuga de capitales, que mermara con el anuncio primario del canje de la deuda, ha recrudecido en el primer trimestre del año. Como fuente generadora de ingresos tributarios permanente queda sólo el aumento del consumo interno que se viene dando como consecuencia de la ausencia de alternativas de asignación del ahorro privado, ya que la proveniente de las retenciones a las exportaciones agropecuarias es zafral.

La mezcla de decisiones gubernamentales que influyen sobre las de los privados y que culminan con los datos señalados, no puede tener otro desenlace que un fuerte atraso cambiario ante la ineficacia de una inflación reprimida a través del tipo de cambio -que se mueve menos que los salarios y que la inflación-, de los impuestos a las exportaciones de productos del agro que reducen su precio interno, y de las amenazas subliminales y concretas llevadas adelante por el artilugio antiinflacionario del aparato kirchnerista manejado por la temida Secretaría de Comercio Interior. Difícilmente el déficit fiscal pueda ser financiado de otro modo que no sea con emisión monetaria en el futuro, por lo que la inflación reprimida debería estallar, los precios crecer más de lo que lo vienen haciendo y finalmente generar problemas de actividad y una crisis cambiaria. El momento de la crisis es lo que resulta más difícil de estimar y obviamente, el gobierno aguarda que no se produzca antes de la próxima elección presidencial.

Más sobre

MICROECONOMÍA. La prohibición de importar alimentos que se produzcan en el país es una reciente decisión de los ejecutores de las decisiones económicas kirchneristas. El Secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, dispuso que en poco más de un mes, desaparezcan de las góndolas de supermercados y lugares de ventas de alimentos, productos importados que sean producidos localmente. Ello implica una restricción a la competencia que podrá reflejarse en leves aumentos del empleo -tal vez el objetivo deseado- pero que seguramente traerá nuevos aumentos de precios internos, menores compras de los consumidores y una traslación de ingresos de éstos a los productores. No se aclara si la prohibición alcanzará también a productos alimenticios que empresas argentinas importan del Mercosur. En ese caso se estarían nuevamente dejando de lado los compromisos asumidos por Argentina con los restantes miembros del Tratado de Asunción y, en particular, con Uruguay. El Mercosur estará nuevamente amenazado de muerte.

La prohibición señalada no es la única novedad de los últimos días. También se ha conocido que en el Congreso argentino, en momentos en que el gobierno intenta sumar adhesiones al canje de la deuda en default, un diputado oficialista ha presentado un proyecto de reforma de la ley de entidades financieras. El proyecto implica una mayor intervención estatal en el funcionamiento del sistema bancario al declarar su actividad como servicio público. Contrariamente a lo que se aspira y se intenta en el resto del mundo, el proyecto no apunta a bajar el riesgo sistémico o a asegurar la solvencia y liquidez de los bancos. A través del mismo y entre otras cosas, se impondrían tasas de interés, se fijarían porcentajes obligatorios de préstamos a pequeñas y medianas empresas y se estatiza el sistema vigente de garantía de los depósitos, poseedor hoy de un atractivo monto de dinero que quedaría a disposición del gobierno para gastarlo. Se discrimina además, contra los bancos de capital extranjero a los que se les impondrían mayores limitaciones y exigencias en clara violación constitucional. En definitiva, se trata de un proyecto que limita la acción natural de los bancos, les impone la satisfacción de objetivos políticos electorales y les impone también, la obligación de realizar actividades más riesgosas que las que contemplarían naturalmente.

CORRUPCIÓN. Sabido es que la sobre regulación, las trabas al accionar natural de los mercados sea con impuestos o con prohibiciones, los desajustes financieros del gobierno central, la falta de transparencia en la información macroeconómica y otras de las decisiones que han llevado a una Argentina en crecimiento pero sumamente inflacionaria y con más inflación en puerta, son todos elementos que elevan la ineficiencia de la economía, distorsionan la asignación de recursos y abren puertas a la corrupción, el gran mal que hoy está manchando a la política de nuestro vecino.


Sobre esta noticia

Autor:
Diego Manya (107 noticias)
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Tipo:
Nota de prensa
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