Los supervivientes del barco en el que se encontraron los cadáveres de 30 inmigrantes llegaron este martes en un buque de la Marina italiana a Pozzallo, en Sicilia, donde narraron la trágica travesía.

"Nos trataban como a bestias", contó un joven africano que denunció la violencia y las vejaciones sufridas por parte de traficantes libios. La embarcación en la que zarparon de Libia fue remolcada por el buque San Giorgio de la Marina italiana, al que fueron trasladados los 566 inmigrantes rescatados vivos.

"Estaban apilados uno sobre otro, como en una fosa común, como en Auschwitz", comentó de su rescate impresionado el jefe de la policía de Ragusa, Antonino Ciavola, que participó en la operación. Los inmigrantes murieron al parecer por asfixia y sus cuerpos fueron descubiertos en una parte de difícil acceso del pesquero, de sólo 30 metros de largo. "La culpa es de ellos, no podíamos salir, ni movernos por el montón de gente", contó otro superviviente entre lágrimas.

Algunos de los pasajeros pidieron a los traficantes que regresaran porque el barco estaba muy cargado, pero no aceptaron, obligándolos a viajar en esas terribles condiciones. "Parecía como si durmieran", comentó uno de inmigrantes que viajó al lado de los cuerpos.

No es la primera vez que se descubren cadáveres de inmigrantes a bordo de embarcaciones rescatadas en alta mar en el canal de Sicilia, pero nunca habían sido tantos. Según los testigos de la tragedia, los transportadores obligaron a las víctimas a permanecer hacinadas en el fondo de la nave pese al calor, al agua que entraba y a la falta de aire.

Dos personas, acusadas de tráfico de personas, fueron detenidas por la policía italiana, que está evaluando si juzgarlos por homicidio como responsables de la muerte de los 30 inmigrantes.

Stefano Frumento, capitán de una de las fragatas que participó en la operación de salvamento, contó que en el barco viajaban mujeres embarazadas y niños, una visión que calificó de dramática. "Nunca había visto tanta gente en un espacio tan pequeño: 600 personas en 20-30 metros de largo", reconoció.

"Siento la muerte en el corazón, un gran dolor", comentó por su parte el alcalde de Pozzallo, Luigi Ammatuna, mientras dispuso que los cuerpos de los indocumentados sean colocados en ataúdes.

Este fin de semana se socorrió a más de 5.000 refugiados durante operativos de rescate en el Mediterráneo. Los rescates se inscriben en la operación 'Mare Nostrum', lanzada por Italia el otoño de 2013 después de dos terribles naufragios que dejaron casi 400 muertos.

En lo que va del año, más de 60.000 refugiados y emigrantes que huyen de guerras en África o en busca de una vida mejor han desembarcado en el sur de Italia.