No hay nada mejor que tener un hogar cómodo en el que puedas disfrutar solo o en familia. Pero conseguir un inmueble que te ayude a sentirte seguro y tranquilo no es algo que se debe dejar a la casualidad. Tienes que saber cuál es la mejor forma de adquirirlo. De hecho, estos pros y contras de alquilar o comprar una casa en los tiempos actuales, que nos comenta el equipo de la inmobiliaria Picó Blanes, te serán de mucha utilidad.

Ventajas de comprar una casa

La mayor ventaja es que este inmueble será de tu propiedad. Al ser el dueño podrás decidir qué cambios y reformas puedes hacer sin tener que pedir permiso a otra persona. 

Además, es una buena inversión debido a que con el paso del tiempo las viviendas tienden a revalorizarse, así que lo más probable es que si en el futuro decides vender, obtengas un ingreso mejor al del costo original. A diferencia de hace más o menos una década, actualmente existen precios más económicos para conseguir una casa en buenas condiciones.

Desventajas de comprar una vivienda 

La compra de una casa se lleva a cabo mediante un proceso de papeleo bastante complejo. Además, se requiere tener una suma de dinero más alta que cuando se va a alquilar, porque las hipotecas generalmente solo otorgan un 80% del costo final. 

Luego de la adquisición, hay que cumplir con cada uno de los pagos de esta para no perderla. También, existen gastos adicionales en impuestos, seguros y mantenimiento, así que esto conlleva una enorme responsabilidad financiera. 

Pros de alquilar un inmueble

Esta es la opción más popular porque es la manera más barata de conseguir un inmueble. Los gastos asociados con la casa y la gestión de esta son muy sencillos. 

Incluso, puedes vivir en zonas donde las posibilidades de comprar son muy elevadas. Algunos lo prefieren cuando sus empleos les exigen estarse reubicando constantemente, ya que al momento de mudarse no tendrán que estar buscando a un arrendatario o comprador.

Contras de alquilar una casa

Muchos dueños de las viviendas ponen reglas en el contrato de arrendamiento, esto pudiera afectar al inquilino en la libertad de uso en ciertos aspectos. 

Por otro lado, en muchos casos es una inversión que no tiene retorno porque la propiedad nunca te pertenecerá de forma legal. Tampoco podrás realizar cambios sin el permiso de los propietarios. 

Después de analizar todo esto lo mejor será buscar el apoyo de una inmobiliaria que te ayude a ver cuál es la opción que más te conviene.