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Para saber qué valora más un país, alcanza con ver cómo se discriminan y distribuyen los sueldos que paga el Estado
Vivo en un país donde los bancarios y los municipales ganan más que los policías y los maestros, grosso modo. En mi Montevideo, donde todo el mundo se queja de la inseguridad, los inspectores de tránsito, además de ganar un buen sueldo, tienen una buena comisión sobre las multas que levantan.
Las maestras y los policías, en mi país, tienen que rebuscarse como puedan, sin comisiones por niño detectado a tiempo de alguna de las tantas deficiencias que detecta primero la maestra, o por hurto o rapiña evitado, ladrón conducido al juzgado, incendio apagado, para extender un poco más el tema del Ministerio del Interior.
.El policía heroico recibe una medallita, y tal vez un ascenso de unos pocos pesos más. La maestra esforzada recibe stress y contracturas musculares... y un 100 en la planilla de la inspección.
Ser maestra es una vocación... dice la gente a veces, hablando de viejos tiempos... sin caer en la cuenta de que en esos viejos tiempos las maestras tenían un sueldo mucho, pero mucho mejor.
Se nos dice que la situación ha mejorado mucho, pero unos mejoran mucho mejor que los otros. Los números cantan.
Hoy vi en Tres Cruces a los estrictos inspectores municipales, acompañados de la policía, explicarle a un veterano que no podía vender pastelitos sin autorización. El hombre, consternado, preguntaba qué tenía que hacer. Si los municipales cumplían con su deber de fiscalizar, y la policía con su deber de respaldarlos (la cara de serio y triste del agente era un poema, lo que menos le interesaba era tener que intervenir contra el pobre veterano), el señor cumplía con su deber de hacerse unos pesos para llevar a su familia, y no se trataba en absoluto de un delincuente, o de uno que ejerce la mendicidad, que esos no necesitan permiso alguno, por cierto.
Mejor harían en levantar todos los puestos de las ferias donde se venden objetos robados, incluso medicamentos, ahí sí, para levantarlos, contando con el apoyo explícito de la policía ¿Quién permite el más grande escaparate de objetos de dudosa procedencia?
Obsérvese qué gran mercado para el ratero... y cuántos receptadores, como se dice ahora, explícitos o no tanto...
Mejor harían en multar a los ómnibus por defecto de velocidad. ya que por exceso sería absolutamente imposible. Cualquier persona que haya viajado en sábado o feriado, teniendo un compromiso o un trabajo urgente que hacer, sabe de la desesperación de ver el tren de paseo que exhibe el sr. conductor...una velocidad de diez, quince kilómetros por hora, cuando aceleran despiadadamente, unos 45? Solo hay velocidad real cuando ellos tienen que llegar a cumplir su propio horario, porque ellos se demoraron, no cuando los pasajeros están apurados.
Mejor harían en reformar la ley - o aplicarla- para que un edificio ubicado en la zona residencial de Bulevar y Maldonado, pueda ser definitivamente cerrado, clausurado..
Mejor harían en dinamizar de verdad el transporte, solucionando el tema de los miles de taxis sobrantes que por la noche hacen cola esperando a la salida de algún baile de moda.
Mejor harían en reformar la ley - o aplicarla- para que un edificio ubicado en la zona residencial de Bulevar y Maldonado, pueda ser definitivamente cerrado, clausurado, y liberado de los malvivientes que transforman una otrora pacífica zona en la entrada del cantegril, sin ducha. No digo que lo expropien si no se puede, para destinarlo a personas que realmente podrían darle una utilidad comunitaria, eso sería propio de una sociedad socialista, y obviamente no es el caso de mi país, donde el cuentito del socialismo es una historieta de viejitos de comité, dicho esto con toda ternura.
Menos digo que exilien a los malvivientes profesionales, como ha hecho algún señor barbado en su oportunidad, muerto de risa.
Solo el hecho de que los bancarios ganan mucho más que los policías y los maestros, habla a las claras de que en mi país vale más el dinero que el futuro de los niños, y la seguridad de las personas. Es incontestable. Las explicaciones sesudas a esto no resultan. Los hechos monetarios hablan por sí mismos. Debe ser mejor compensado el que cuida el tesoro, que el que cuida el futuro de unos niños, o el que cuida de la seguridad de la gente (paradójicamente, el que cuida que el dinero de la gente no cambie de dueño por hurto, rapiña, homicidio, etc.).
Ni hablar de un Ejército que sufre muchas bajas: bajas pacíficas de personas que encuentran una actividad mejor paga, y se van. Como dijo hasta el propio Ministro de Defensa, mientras pensamos en el futuro rol de las Fuerzas Armadas, su cantidad y profesionalización, etc., sería bueno poder pagarles algo más decoroso.
Todo el mundo habla de esta disparidad salarial, pero es un tema muy difícil de solucionar, dado que los gremios funcionan en forma totalmente corporativa, defendiendo a ultranza sus propios intereses.
Y, cuando se habla tanto de igualdad, solidaridad y todo sigue dispar... es porque conviene que siga así. Lo demás, es puro barniz. Palabras que se lleva el viento.
Calma. Estos problemas pasan solo en Uruguay, seguramente.