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El presidente electo de Uruguay, José Mujica, culminó hoy, cinco días después de su triunfo en las elecciones, una intensa semana de contactos con los líderes de la oposición a quienes pidió cooperación para diseñar políticas en sus principales líneas de trabajo
Este viernes se reunió con su rival en la segunda vuelta de las presidenciales de la semana pasada, el conservador Luis Alberto Lacalle, del Partido Nacional (PN), y el jefe del Partido Independiente (PI), Pablo Mieres. El lunes sostuvo un encuentro con Pedro Bordaberry, del Partido Colorado.
El septuagenario político convocó a quienes serán sus opositores en la próxima legislatura para ofrecerles tanto un lugar en la dirección de las empresas públicas, entes autónomos y bancos estatales como para crear grupos técnicos de trabajo compartidos que puedan diseñar políticas de Estado.
El objetivo es unificar criterios políticos y técnicos en las áreas de seguridad, medio ambiente, educación y energía, consideradas clave para el futuro de Uruguay y tomar así medidas de profundo calado con estabilidad y consenso.
Esta proposición fue muy bien recibida por todos los líderes opositores, incluido por Lacalle, quien consideró su reunión de hoy con Mujica como "franca, cordial y profunda".
La apertura de Mujica fue visible apenas horas después de que el ex guerrillero tupamaro se proclamara vencedor de las elecciones presidenciales y garantizara así un segundo Gobierno consecutivo para el izquierdista Frente Amplio.
En un principio se especulaba sobre la posibilidad de que Mujica ofreciera a la oposición un puesto en el gabinete que asumirá el próximo mes de marzo, extremo que fue negado por todas las fuerzas políticas.
Aún así, tampoco se ha descartado que personalidades vinculadas a partidos distintos al bloque gubernamental de izquierdas accedan a cargos oficiales de rango medio y en sectores eminentemente técnicos.
El primero en acudir a la convocatoria fue el dirigente del Partido Colorado (centro-derecha), Pedro Bordaberry, hijo del ex presidente Juan María Bordaberry (1972-1976), bajo cuyo Gobierno Mujica estuvo recluido en una cárcel en duras condiciones y sometido a tortura.
Partido Nacional (PN), y el jefe del Partido Independiente (PI), Pablo Mieres. El lunes sostuvo un encuentro con Pedro Bordaberry, del Partido Colorado
A la salida de ese encuentro, el lunes pasado, ambos dirigentes resaltaron el compromiso de cooperar con la designación de expertos para buscar acuerdos de carácter nacional.
"Se trata de que los uruguayos se pongan de acuerdo para sacar adelante estos temas. Porque los programas de gobierno de todos los partidos estaban más o menos de acuerdo en estos temas y son estas cuestiones las que preocupan a la gente", explicó entonces Bordaberry.
Mujica extendió su oferta este viernes, antes de la entrevista con Lacalle, al líder del Partido Independiente (centro-izquierda), Pablo Mieres, cuya agrupación ya se había mostrado favorable a la creación de estos grupos técnicos.
Para Mieres, el encuentro con Mujica fue "muy bueno y positivo" y que el diálogo fue "abierto y libre".
La reunión más esperada, sin embargo, fue la de Mujica y Lacalle, enemigos con puntos de vista políticos aparentemente irreconciliables hace menos de una semana.
El dirigente nacionalista no se ha comprometido aún a enviar representantes a las reuniones propuestas por su rival electoral, si bien consideró "interesantes" tanto la conversación como el hecho de que el presidente electo "quiera contar con gente de la confianza del PN en el trazado de esas políticas".
Lacalle señaló que la propuesta de Mujica será tratada el próximo lunes en la reunión de la directiva de su partido, que él preside.
Por su parte, el mandatario electo prefirió no pronunciarse sobre la entrevista y se limitó a decir que esta tuvo "un saldo positivo".
Entretanto, Mujica se ha mostrado extrañado por el revuelo causado por su decisión de reunirse con sus rivales.
"No sé si será costumbre, no hice ese curso y puede que actúe instintivamente, pero al país le conviene eso", sentenció el lunes con ironía tras encontrarse con Bordaberry.