La paciencia es una virtud difícil de tener, de usar, y es una de las fuerzas más sencillas y complicadas de conseguir, pero según creo tiene una fuerza desmedida que no sabemos calibrar.

"La paciencia y el tiempo hacen más que la fuerza y la violencia. Jean de La Fontaine. La paciencia es la más heroica de las virtudes, precisamente porque carece de toda apariencia de heroísmo"

Y es cierto que la paciencia es lo contrario del enfrentamiento, porque frena la discusión agria, frena la soberbia y el orgullo desmedido, haciendo frenar nuestro ataque hacia los demás.

Mucho antes según el filósofo y científico, Aristóteles, "la paciencia es aquella que permite al individuo sobreponer a las emociones fuertes generada por las desgracias o aflicciones"

Lo cual es innegable sin duda, y es otra de sus características fuertes e importantes.

"La paciencia es la fortaleza del débil y la impaciencia, la debilidad del fuerte”. dijo Kant 

No se puede expresar mejor la idea al respecto de como vuelve a las personas usar o tener esa virtud tan necesaria en el día a día.

Merece la pena recoger otras definiciones de la paciencia, de grandes personas, pensadores y filósofos e incluso religiosos.:

"La paciencia comienza con lágrimas y al fin, sonríe" Ramón LLul

"La paciencia es amarga, pero sus frutos son dulces" Jean Jacques Rousseau.

"Ten paciencia con todas las cosas, pero sobre todo contigo mismo" San Francisco de Sales

Ten paciencia conmigo, y yo la tendré contigo y así llegaremos más lejos y más tranquilos y todo irá mejor

"Donde hay paciencia y humildad, no hay ira ni preocupación". San Francisco de Asís.

"Como toda virtud, para ejercerla se debe adquirir el hábito contra la impaciencia, que es la antípoda de la Paciencia. Podemos concluir con aquellas palabras de Lyman Abbott: "La Paciencia no es más que la pasión domesticada"; o aquella otra de novelista francés, Alejandro Dumas: "La Sabiduría humana puede resumirse en tener Esperanza y Paciencia"

Después de ahondar en las opiniones de tantos sabios, llego a la conclusión de que la paciencia es resumen de virtudes, pues a la misma se le une la humildad, la falta de orgullo que es fácil que se descontrole y el apaciguamiento total de la soberbia que todo lo convierte en horripilante violencia verbal e incluso física.

Llegar a entender que la paciencia no tiene nada que ver con la falta de ganas de hacer bien las cosas, y mucho menos con la indolencia es algo importante, porque vivimos unos tiempos que parece que el que tenga paciencia sea tonto, un buenazo sin carácter ni suficiente seguridad en su pensamiento.

Tener paciencia con los demás, empezando por uno mismo, creo que es uno de los mejores caminos hacia la alegría, no al conformismo, pues nada tiene que ver aunque pueda parecer que así sea.

El guardar silencio ante la falta de datos que complete nuestro jucio, no actuando violentamente y pudiendo evitarla, es un logro enorme y muy importante.

Si actuamos con impaciencia, haciéndolo sin contrastar las circunstancias que hacen que las cosas son como son, muchas veces metemos la pata hasta el fondo y además creamos situaciones absurdas que dañan a todos, y a los primeros a nosotros mismos.

Perder la paciencia, que es algo que nos ocurre a todos muchas veces, es algo que debemos dejar de hacer, pues sólo nos lleva a perder la esperanza, a perder la alegría y a llegar a un "lugar" que está carente de salidas, que se llama sinrazón, y lo más fácil es que acabemos avergonzando a los demás y a nosotros mismos.

Por lo cual, la paciencia es uno de los caminos más directos para conseguir la alegría y desterrar los nervios absurdos ante situaciones que no podemos controlar, pues sólo somos personas con una fuerza e inteligencia limitadas, y por más que creamos que somos los más listos y espabilados, eso dista mucho de ser verdad,

Así que humildad, paciencia y tranquilidad, y una cosa detrás de otra, trabajando sin prisa, pero sin pausa.

Amén.