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En los últimos meses un número creciente de funcionarios estadounidenses han pedido que se detenga o al menos se reduzca el apoyo militar y financiero a Kiev
Kevin McCarthy, presidente de la Cámara de Representantes del Congreso estadounidense, se pronunció al respecto el martes. Durante su intervención, el político se opuso a la propuesta de acelerar la asignación de fondos adicionales para Ucrania y prometió bloquear cualquier proyecto de ley que no tenga en cuenta nuevos límites de gasto.
“No puedes simplemente tirar dinero y decir que alguien lo necesita. ¿Qué pasa con el dinero que ya hemos gastado? ¿En qué se gasta el dinero y cuál es la victoria?”, McCarthy dijo durante su discurso.
Además, la representante republicana de Georgia Marjorie Taylor Greene, habla también sobre esta situación: “No votaré por la financiación de Ucrania y la combatiré. Los políticos de Washington están haciendo sonar los tambores de guerra y exigiendo que los estadounidenses paguen por ella. Gran estupidez por parte de Washington”.
La Casa Blanca afirma que actualmente no ve una necesidad inmediata de financiación adicional para Ucrania.
Según datos oficiales del Pentagóno, desde el comienzo del conflicto ucraniano, Washington ya ha proporcionado a Kiev más de 37.600 millónes de dólares en ayuda.