La gran novedad del día hubiera sido doña Chili, la anciana de 85 años que fue hospitalizada con un cuadro grave de coronavirus complicado con su delicado estado de salud y que justamente ayer le dieron el alta. Se curó de corona virus, 85 años y con problemas del corazón entre otras cosas. Salió caminando y con una enorme sonrisa aplaudida por un grupo de trabajadores de la salud. 

Hoy a la mañana busque la noticia en el periódico online, y nada.

Sin embargo los médicos que la atendieron dijeron haberle suministrado antivirales, una combinación de dos. No dijeron cual. Por lo que es lógico que no divulguen la receta para que nadie se automedique.

Sin embargo, nadie podrá seguir diciendo que no existe cura para el maldito COVI-19, el cual hace más daño por la psicosis que provoca que por el daño en si. 

A todo esto le agrego que a la pregunta de Nelson Castro, de si ¿"Habían utilizado el popular componente del doctor Didier Raoult, la hidroxicloroquina"? La respuesta fue que en este caso no, solo la combinación de dos antivirales, al cual Castro no disimulo su satisfacción de que no habían utilizado lo que él dijo horas antes. "El medicamento del doctor Didier Raoult no es la panacea del mundo".  

Como si fuera que tener razón o no, fuera el problema que nos acontece.

Quizás la hidroxicloroquina no sea la "panacea" del mundo como lo dijo el periodista pero seguro que fue el inicio de terminar con el mito de que el covi-19 no tiene cura.  

Existen varias fórmulas contra el virus mortal, y se están aplicando pese a que la Organización Mundial de la salud sólo recomendó barbijos. Existen medicamentos contra ese mal a pesar de que decían que solo se puede prever con cuarentenas. 

Es hora de que la psicosis se termine, porque los muertos ya fueron suficientes y la burocracia apesta más que el mismo virus.

Carlos Polleé