Como ya es costumbre cada vez que los periodistas hacen preguntas que no se acercan a su libreto, el candidato a la presidencia de la República Oriental de Uruguay, José Mujica, se mostró enojado una vez más.

Esto ocurrió de mañana cuando los perdiodistas que acompañaban al candidato presidencial indagaron acerca de la fórmula recientemente lograda con el otrora pre candidato presidencial Danilo Astori. Esto encendió la chispa del "Pepe", como lo conocen generalmente sus adeptos. Sus declaraciones, siempre en voz elevada, increparon la intencionalidad de los periodistas quienes quedaron, como de costumbre, pasivos.

Pero lo peor llegaría cuando le preguntaron sobre las declaraciones vertidas anteriormente contra sus contrincantes de campaña. Señalando notoriamente encolerizado que no había dicho lo que sí y que siempre lo mal interpretan. Ni que decir cuando le tocaron los temas "debate" y "pasado". Se mostró huidizo e intentó justificarse sin fundamento. Todo un caso.

Lo grave no está en lo que declara sino en lo poco tolerante que se muestra este candidato que pretende ser el presidente de Uruguay y representante de un tan "amplio frente". Deberíamos preguntarnos ¿cómo se comportará cuando tenga el poder como herramienta?