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Aqui un lugar para pensar, reflexionar, cosas del diario vivir es mi deseo que lo difruten
Los milagros son comparables a las piedras: están en todos lados ofreciendo su belleza y casi nadie les concede valor. Vivimos en una realidad donde abundan los prodigios, pero ellos son vistos solamente por quienes han desarrollado su percepción.
Sin esa sensibilidad todo se hace banal, al acontecimiento maravilloso se le llama casualidad, se avanza por el mundo sin esa llave que es la gratitud.
Cundo sucede lo extraordinario se le ve como un fenómeno natural, del que, como parásitos, podemos usufructuar sin dar nada a cambio.
Mas el milagro exige un intercambio:aquello que me es dado debo hacerlo fructificar para los otros.
Si no está unido no se capta el portento.Los milagros nadie los hace ni los provoca, se descubren.Cuando aquel que se creía ciego se quita los anteojos oscuros, ve la luz.Esta oscuridad es la cárcel racional.
Extraído del libro-La danza de la realidad- de Alejandro Jodorowsky