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Respetemos las reglas siempre
CUENTO:El bosque iluminado era el mejor bosque en que se podía vivir, donde las fiestas llenaban de luz las noches y todos difrutaban.
En aquel bosque sólo había una ley:“perdonar a todos”.
Y nunca tuvieron problemas con ella, hasta que un día la abeja picó al conejo por error, y este sufrió tanto que no quería perdonarla.
Pidió al búho que reuniera al consejo y revisaran aquella ley.
Todos estuvieron de acuerdo en que no habría problema por cambiarla, así que se permitió una única excepción por animal; si alguien se enfadaba de verdad con alguien, no tenía por qué perdonarle si no queria.
Y así siguieron hasta la gran fiesta de la primavera, la mejor del año, que resultó un grandisimo fracaso: sólo aparecieron el búho y unos pocos animales más.
Entonces el señor búho decidió investigar el asunto, fué a ver al conejo.
Este le dijo que no había ido por si iba la abeja, a la que aún no había perdonado.
Luego la abeja dijo que no había ido por si iba la ardilla, a la que no había perdonado por tirar la colmena.
La ardilla tampoco fue por si iba el zorro, a quien no había perdonado que robara su comida…….y así sucesivamente todos contaron cómo habían dejado de ir por si se presentaba aquel a quien no habian perdonado.
El búho entonces convocó a asamblea, y mostró a todos como aquélla pequeña excepción a la ley había acabado con la felicidad del bosque.
Unánimemente decidieron recuperar su antigua ley, “perdonar a todos”, a la que añadieron:“sin excepciones”
Reflexión:No perdonar, aunque sólo sea una vez, tiene siempre consecuencias sobre la convivencia.