Decía "El Telégrafo" de Paysandú, como Opinión en su edición del día 24/8/2013.-

"No corresponde a la forma en que deben manejarse las cosas por un gobierno, y cualquier excusa que se ensaye no es más que eso, una grosera y absurda excusa que sólo demuestra improvisación y pésima administración, por cuanto de haber sucedido los hechos en la órbita privada a esta altura la empresa que así procediese ya hubiese sido ejecutada por la DGI y probablemente ya no existiría.

Pero por otro lado el tratamiento que se hizo del tema en la Junta Departamental también fue un cúmulo de desprolijidades, de contradicciones y de pasaje de facturas políticas, sobre todo desde la oposición, que como ocurre desde siempre en el mundo de la política, trató de sacar partido de este paso en falso del Ejecutivo Departamental, con planteos con y sin fundamento.

Por otro lado está subyacente el verdadero problema, que es la voracidad fiscal del gobierno nacional y las diferencias en el trato entre la República de Montevideo y los suburbios del Interior. Y ello nos lleva a razonar a que por más que se le dé vueltas al asunto, las necesidades “aprietan” más en el Interior, porque mientras por un lado se exonera de aportes a espectáculos que se desarrollan en la capital, como fue el caso del espectáculo de Elton John, según denunció el diputado colorado Walter Verri, en el Interior no se vacila en caer con todo".

El Departamento parece ser una isla muy sola, pero esperando por algo mejor, lo necesita y lo merece, ahora solo depende de todos nosotros

 Es verdad, es más que cierto, los sanduceros "sufren" desde hace un tiempo los desaciertos del gobierno departamental y cada vez más se depende de Montevideo, lo más lamentable es que supone que se trata de personas honradas, sin duda, pero no idóneas y está sobradamente probado. La posición, fuerte y contundente, dentro del espectro nacional es más que importante y no vemos que así suceda o vaya a suceder.

Esto perjudica enormemente la credibilidad de esta administración, más allá de que sea blanca, colorada o frentista.

El ciudadano no se siente seguro ante tanta desprolijidad y debilidad ya que los acontecimientos recientes, tanto en la trata de personas, abuso de confianza, ´números sin transparencia, determina la desconfianza, la duda, el temor al futuro, cuando Paysandú necesita tanto para poder volver a primera línea, ya que su desvaloración es creciente, en turismo, en comercio, en industria, a pesar de los esfuerzos realizados y haberse concretado alguna salida a los cítricos, el Departamento parece ser una isla muy sola, pero esperando por algo mejor, lo necesita y lo merece, ahora solo depende de todos nosotros.

Daniel Bilinis Arena