Hace ocho meses que no fumo, osea, ocho meses que no toco ni medio cigarrillo.

El otro día llego un amigo que regresaba de su viaje de Arquitectura, él habia estado por todo el mundo.

Su aventura duro siete meses, en los cuales visito Francia, Italia, España, Rusia, India, Japón, China, etc., etc.

Tenia muchas anécdotas para contarnos, y con mis amigos las queríamos escuchar. Entonces nos fuimos para la casa de él.

Nos sentamos en el muro de su casa, donde desde hace mas de quince años es nuestro lugar de encuentro. Allí comenzo la charla. Mis amigos se prendieron unos CIGARROS, ahí fue cuando realmente me dieron ganas de FUMAR, fue como que asocie todo, AMIGOS, CHARLA, ANECDOTAS, ETC. pero yo soy consciente que un cigarro me lleva a la ruina, el que deja de fumar, no se puede dar el lujo de probar nuevamente. Entonces me lo saque enseguida de mi cabeza, y a los minutos no me acorde mas. Esto lo pude hacer porque llevo mas de medio año sin humo de tabaco en mis pulmones, por lo tanto sacarlo de mi mente en cuestión de segundos es mucho mas fácil.

No olvidarse del esfuerzo que tuvims que hacer para dejar de fumar

Lo mejor para sacárselo de la mente, es pensar en todo el esfuerzo que tuvimos que pasar para dejar este vicio, hay que tener muy en claro que todo ese esfuerzo de lucha continua, puede irse por la borda en segundos...