En entrevista con los colegas de decano.com, la nueva incorporación de Nacional, Sebastián Balsas, habló sobre su vida dentro y fuera de las canchas de futbol. Aqui les acercamos lo mejor de esta imperdible entrevista que nos permite conocer a fondo la historia detrás del "torero".

De joven, Balsas vivía en un apartamento en Parque Posadas, y combinaba su vida liceal con las prácticas de inferiores. A los trece años Sebastián comenzó a entrenar en la séptima división de Nacional, tras rechazar citaciones de Defensor y Danubio. A partir de allí tuvo que buscar el modo de llevar las prácticas vespertinas junto con el liceo nocturno. "Volvía de entrenar al bar de mi padre, dejaba el bolso, tomaba la merienda y me iba al liceo entre las 8 y las 11 de la noche." Recuerda el delantero.

Pero a los 15 años la crisis pegó duro en su familia, y se vieron obligados a emigrar a España en busca de un futuro más próspero. "Recuerdo que el día antes de irme me asusté mucho, cuando vi que estaban las valijas hechas y que nos íbamos."

Una vez establecido en Zaragoza, cosa que no le resultó nada fácil, Balsas siguió con su vida. Tenía novia, amigos, y trabajaba como administrador en una fábrica de colchones. Sin embargo, el destino tenía otros planes para él.

En Diciembre de 2005 volvió junto a su familia y novia a Montevideo para pasar las fiestas junto a sus abuelos y tíos. En ese tiempo se juntaron a jugar un partido de futbol 5, y quiso la suerte que un representante se hiciera presente y días después le propusiera quedarse a jugar en Uruguay.

"El día del debut hice mi primer gol en primera. Recuerdo que salí corriendo hacia donde estaban mis padres y me salió el festejo de torero en honor a ellos."

"En la casa de mis tíos empecé a hablar con todos y todos me decían que probara, que era mi sueño. Todos me apoyaron y me quedé." Y asi fué que Sebastián Balsas pasó a formar parte de la tercera división de Liverpool. Ese primer año fué muy complicado, tuvo una importantes lesiones por falta de entrenamiento y pensó en dejarlo todo y volver a Europa. "Tenía la columna totalmente desviada y me fui a Emergencia del hospital." Mas tarde le surgió la posibilidad de integrar el plantel de Miramar Misiones, pero fué otra vez un cúmulo de desilusiones y pocas oportunidades.

Cuando finalmente estaba decidido a volver junto a sus padres a España, le llegó la oportunidad de probarse, junto con otros cientos de muchachos, en Racing. Pensó que no iba a tener ninguna chance, pero fué. "Favaro me dijo ‘sentate tranquilo y dame los datos, queremos que viajes con nosotros a Paso Severino’. Y en ese momento se me iluminó la cara." confiesa. Dejó a su novia junto a sus tíos´por una semana y partió rumbo a Paso Severino.

Así fué creciendo en Racing, paso a paso, hasta que le llegó la hora de debutar en primera. "El día del debut hice mi primer gol en primera. Fue de cabeza a los 29 minutos contra Boston River. Recuerdo que salí corriendo hacia donde estaban mis padres y me salió el festejo de torero en honor a ellos." Desde ese momento hasta hoy el "torero" vivió muchas alegrias en la escuelita de Sayago. El ascenso a la "A", terminar la temporada entre los 6 mejores, y por último clasificar a la Pre-copa Libertadores 2010. Sin olvidar que Sebastián terminó siendo el goleador del equipo.

Y así llegamos al día de hoy, donde después de muchos dichos, idas, y venidas Balsas pasó a formar parte del plantel de Nacional, uno de sus mayores anhelos. " Estoy cumpliendo un sueño mío, de mi abuelo y mi padre. Soy hincha de la institución desde chico." afirmó.

Todo parece ir viento en popa para este joven de 22 años que logró hacer un lugar entre tantas adversidades para sus sueños, y hoy los disfruta y mira hacia adelante.