Aún estaban las grandes salas, cuando el régimen institucional retornó a Uruguay en 1985, pero su vigor de otros tiempos sólo reaparecía en las instancias de algún estreno muy publicitado. Desde el mundo desarrollado ya llegaban noticias de la multiplicación de salas chicas.

Montevideo conoció hace ya casi una década su primera sala de cine de tamaño moderado y asociada a un centro comercial, la del "Montevideo Shopping", una suerte de inauguración a una nueva manera de ir al cine, y gracias a las nuevas tecnologías, de ver el cine.

El público volvió a las salas, y a pesar de la TV por cable como competencia con su oferta continua de películas.Entre cifras e imágenes, el cine vuelve a ser centro de atracción tanto como deseo de inversión.

Hoy en día ir a ver uno de los estrenos en un fin de semana requiere ir temprano a sacar el ticket o sin duda terminariamos viendo una peli que no era la elegida de antemano, largas colas tanto para sacar la entrada como para entrar a la sala, pero más hallá de esto uno tiene "mucho" para elegir y las salas ofrecen en su mayoría una buena visíon y comodidad al espectador.

Años atrás con el deterioro de las grandes salas de antaño y la poca comodiad que ofrecían, tanto en su ubicación o en la poca atención que brindaban, que hablar sobre el séptimo arte era cosa de algunos pocos.

Gracias a esta oferta y demanda del presente se puede decir que hablar de cine hoy en día es muy común en la gente, más hallá de si es fan del cine o simplemente un espectador .