Después de 700 días con el uso de mascarillas obligatorio en interiores, hoy 20 de abril de 2022 nos despedimos de la obligatoriedad de la mascarilla en interiores. Aunque eso sí, existen algunas excepciones y hay algunas situaciones en las que su uso seguirá siendo obligatorio por el momento. Transporte público, hospitales y visitas a residencias son algunas de estas excepciones para las que sí que estaremos obligados a seguir llevando la mascarilla.

Pero, ¿y en los centros de trabajo y oficinas deberemos llevar mascarilla? 

¿Fin de las mascarillas en las oficinas?

Aunque es cierto que las empresas han hecho grandes esfuerzos por adaptarse a la nueva situación, tanto adaptando su modalidad de trabajo al trabajo híbrido o incluso 100% teletrabajo y adaptando sus instalaciones con elementos como tabiques móviles para poder separar ambientes sin obras y reducir así el aforo de sus espacios, ahora ha llegado el momento de dar un paso más.

Y es que, de manera general no será obligatorio el uso de mascarillas en las oficinas y centros de trabajo. Aunque también es cierto que el borrador de Sanidad da la última palabra a los responsables de riesgos laborales en cada empresa.

Por norma general, ya no será obligatorio llevar mascarilla en las oficinas

Sin mascarilla pero con precaución

El hecho de que no sea ya obligatorio el uso de mascarillas en interiores de las oficinas no implica que se deje de lado la precaución y el sentido común. De hecho, muchas empresas mantendrán sus oficinas con los paneles divisorios de ambientes para garantizar la distancia mínima entre los empleados. Además, se recomienda que en el caso de que no se pueda respetar la distancia de 1, 5 metros y no haya una ventilación adecuada, se siga usando la mascarilla.

¿Y en los centros de trabajo fuera de la oficina?

Pues hay diferentes situaciones; los trabajadores de supermercados, centros comerciales y hostelería no estarán obligados a llevar la mascarilla en sus puestos de trabajo. Sin embargo, en el caso de los empleados de centros sanitarios, prisiones y residencias de ancianos los trabajadores (y los visitantes) sí que seguirán obligados a llevar la mascarilla.