Varios son los puntos que aún no se esclarecen en este caso. Existen interrogantes con relación al incendio en la residencia de Aires Puros así como, en torno al procedimiento llevado a cabo por la policía en la finca del balneario Shangrilá. Tanto el juez del caso como el fiscal, no están muy convencidos del informe presentado por Bomberos acerca del origen del foco ígneo en la vivienda montevideana. Dicho informe indica que el incendio fue accidental y se debió a la existencia de pólvora en descomposición.

Por el lado policial, el juez Díaz intentará dejar en claro cuáles fueron las fallas en el operativo que impidieron retirar con vida al contador de la vivienda.

Según fuentes judiciales citadas por el diario El País, la mayoría de las armas se encontraban operativas, con municiones y en buen estado, por lo cual, creen que el destino de las mismas no era formar parte de una colección.

El pasado viernes se pudo confirmar por parte del servicio de armamento de Argentina, que varias de las armas incautadas tienen dicha procedencia, si bien aún se desconoce a qué dependencia pertenecerían las mismas ni como ingresaron a suelo uruguayo. Sigue sin saberse también cómo Feldman logró reunir más de 700 armas en las dos propiedades.

Sin lugar a dudas, este caso va a llevar mucho tiempo de investigación y por el juzgado de crimen organizado muchas caras pasarán antes de conocerse toda la verdad del mismo.