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Daniel Castro hizo lo que un verdadero periodista jamás debe hacer; tomar partido por una de las partes en pugna en la carrera hacía la presidencia de un país
En una entrevista con los candidatos del Partido Nacional, Luis Alberto Lacalle y Jorge Larrañaga, el “periodista”, sacó a relucir un maltrato fuera de lugar, parcializando y tomando una postura agresiva con los invitados.
Lo que Castro olvidó es que se puede ser incisivo, pero nunca agresivo y petulante, creyéndose dueño absoluto de la verdad.
Lo peor es que cuando entrevistó a Mujica y a Astori, del Frente Amplio, se mostró condescendiente y amable, desnudando sus preferencias políticas, algo inaudito en un profesional que debe observar imparcialidad.
Lo que hizo Daniel Castro, no debe ser tomado como ejemplo por ningún estudiante de periodismo
Con una clara trampa tendida entre las sombras, Castro esperó agazapado a Lacalle para presentar un análisis sobre el Partido Nacional realizado por el historiador y politólogo, Gerardo Caetano, al que tildó de imparcial; un verdadero despropósito ya que Caetano fue postulado, meses antes, para el cargo de presidente del Frente Amplio, en sustitución de Brovetto.
¿Dónde está la imparcialidad de Daniel Castro? Tal vez olvidada en el ropero, y de la ética profesional…bien gracias, quizás sea una materia aun no cursada, por éste "periodista" parcializado.