Globedia.com

×
×

Error de autenticación

Ha habido un problema a la hora de conectarse a la red social. Por favor intentalo de nuevo

Si el problema persiste, nos lo puedes decir AQUÍ

×
cross

Suscribete para recibir las noticias más relevantes

×
Recibir alertas

¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Gmg escriba una noticia?

La credibilidad del fútbol uruguayo

08/07/2009 11:10 1 Comentarios Lectura: ( palabras)

Resuminedo la vergonzosa imagen de la dirigencia futbolística de los últimos años. El deteriorio de nuestro máximo deporte y le gente que ayuda a que esto pase. Los actos de Eugenio Figueredo y la figura de Paco Casal

La credibilidad es según la Real Academia Española la cualidad de creíble, que pudo o merece ser creído y la capacidad de una persona o institución de generar fe o confianza en ella.

Si a ese significado se le agrega fútbol uruguayo, terminan siendo palabras antagónicas.

Es gracias a la poca seriedad que genera día a día el deporte más popular de Uruguay, no tanto en la cancha, sino en las oficinas de cada club.

La Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) es el máximo órgano representativo encargado de administrar el mismo, pero a su vez, también es el que menos credibilidad denota.

Esto no es nuevo, se arrastra desde hace algunos años desde la llegada de Eugenio Figueredo, que se habla de corrupción, arreglos y hechos “encubiertos”.

Uno de los actos mas recordados de ese gobierno de quien actualmente es vicepresidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL) no es tan lejano.

Ya en la presidencia de José Luís Corbo llegó una demanda judicial por parte de ex trabajadores de 3 empresas, de vigilancia y limpieza.

Estos reclamaron haberes impagos a la Dirección General Impositiva (DGI) y aportes no realizados al Banco de Previsión Social (BPS). Además de que otros funcionarios estaban cumpliendo sus funciones en negro.

Dicho esto uno se pregunta, ¿que tiene que ver la AUF?. Sencillo, si se va al fondo del asunto y a la cabeza de los negocios, figura como propietario Gabriel Figueredo, hijo de Eugenio.

Estas tres instituciones mantenían una “relación contractual” con el organismo futbolístico que le brindaba sus servicios en las distintas dependencias.

¿Por qué el juicio es al máximo órgano y no a las empresas?. También es fácil descubrirlo, la garantía de los créditos laborales era justamente la Asociación Uruguaya de Fútbol. Todo esto con el aval de la mayoría de los clubes y sus dirigentes correspondientes.

Otro hecho de poca seriedad fue en 2006 el que vinculó a Colón F.C. con la empresa Tenfield S.A. (curiosamente siempre relacionada a ese tipo de acontecimientos de corrupción y dirigida por Francisco Casal), en el cual nuevamente fue denunciado Figueredo por falsificar un acta y evitar que la empresa pague unos 200.000 dólares a los clubes de la Segunda División.

El pase de Sebastián Abreu, que era jugador inhabilitado, el árbitro Gustavo Méndez y sus ejercicios fuera de la cancha, el caso Spillman donde fue agredido de bala el periodista Ricardo Gabito.

Los cheques sin fondo entregados por los clubes a sabiendas del sr. Figueredo, el contrato con la empresa de TV, cuando otras pagaban millones más, pero no eran de Paco.

Hasta la nuera del presidente de la AUF tuvo su puestito de trabajo, sin llamada a concurso como se hacia con la mayoría de los funcionarios.

La era Eugenio dejo mucho que desear, pero no es el único, solo es la cabeza visible.

Estas son algunas obras bastante censurables que demuestran poca seriedad en el manejo directriz del fútbol uruguayo, donde solo se habla de los problemas en la Mesa Ejecutiva, más que de la actuación de los equipos en la cancha.

Si se ve más acá en el tiempo el pasado año hubo hechos más vergonzosos aún, dignos de un cabaret o una actuación teatral.

En 2008 uno de los actos que más trascendencia tuvo, presidiendo José Luís Corbo fue el de Sergio Pezzota y Yoselem Rocamora.

Sucedió en la previa el partido Uruguay – Chile en el marco de las Eliminatorias para el Mundial Sudáfrica 2010.

El árbitro que se hospedaba en un hotel en Carrasco, recibió una visita de una mujer contratada por la AUF para brindarle sus servicios a cambio de un “arreglo” para el encuentro a jugarse días después en el Estadio Centenario.

La poca credibilidad de la AUF. Esto no es nuevo, se arrastra desde hace algunos años desde la llegada de Eugenio Figueredo, que se habla de corrupción, arreglos y hechos “encubiertos”

Esto puso en el filo de la sospecha al presidente Corbo, como a los neutrales, dirigentes y hasta al Ministerio de Turismo y Deporte, que hizo caso omiso luego de enterarse lo acontecido.

Cuesta mucho creer que todos estos hechos giran en torno a un deporte, que se ensucia la imagen de un país que fue cuatro veces campeón mundial. Lo peor es que no la mancha gente ajena, sino que son los mismo integrantes de él los que se encargan de hacerlo, todo para sacar su propio provecho o el de su club.

Se sabe también que en torno a todo lo sucedido en estos años, siempre se vincula y todo va en torno a Paco Casal, quién para muchos periodistas es la gran figura de la corrupción, tal si fuera un capo de la mafia napolitana.

Es a este mismo señor, con el que a todos los clubes no les sirve negociar, pero todos lo hacen, gracias al monopolio que ha generado el dueño de la empresa de los derechos televisivos del Campeonato Uruguayo y las Eliminatorias Mundialistas.

Curiosamente muchos comunicadores anti-Casal se han quedado sin algunos de los trabajos que les generaban mayor ingreso económico y popular, Mario Bardanca, Carlos Muñoz, etc..

Para esos periodistas Paco es la personificación de la poca credibilidad y del manoseo constante creados por la ambición de poder y dinero.

En otros casos, también puede incluirse a las actuaciones de los neutrales en hechos y decisiones específicas, José Carlos Domínguez y Eduardo Ache, que parece que la palabra del cargo que les dieron no se encuentra en su diccionario.

En lugar de ser, imparciales, objetivos y tomar las decisiones observando ambas caras de cada problema, acomodan su postura, sus dichos y hechos a favor de su equipo y para satisfacer lo que sus colores le reclamen, por sobre lo que su función le obligue.

Al fin y al cabo, en la querida AUF todos hacen y dicen lo que quieren, si total, siempre queda todo tapadito.

Un ejemplo de lo poco neutral de los neutrales es el último del pasado año, el caso Nacional- Villa Española.

Todo empezó con una mala organización en el Colegio de Árbitros, que comunicó a los jueces de Primera y Segunda División que debían tomar medidas ante los equipos que llegaban fuera de hora al comienzo de cada cotejo.

Una tarde invernal de agosto Líber Prudente ubicado para dirigir en el Parque Central, observó su reloj y se dio cuenta de era el momento de pitar el inicio, pero Nacional no estaba en el terreno, por lo cual suspendió el partido en ese mismo instante.

Todo indicaba que los puntos iban a ser destinados al club Villa Española por la no presentación de los tricolores al campo de juego.

Los grandes ganadores del acontecimiento fueron los ex dirigentes albos que ocupaban cargos en la AUF, Eduardo Ache y Hernán Navascues, este último puso el grito en el cielo cuando una semana después del hecho se enteró que el partido no se realizaría. Saltó su sentimiento por sobre su rol rentado de Secretario Ejecutivo e hizo lo imposible porque el encuentro se jugase.

Las idas y venidas de este fútbol llevaron a que 94 días después, el cruce se dispute.

Nacional ganó en la cancha, pero afuera triunfo el acomodo y la poca seriedad para un hecho que fue destacado el todo el mundo.

Es este el bendito fútbol uruguayo, el que pasó de 1930 y Maracaná a este de las últimas dos décadas, pobre, corrupto y sin credibilidad, al que nos reconocen por los sobornos y no por la Garra Charrúa.


Sobre esta noticia

Autor:
Gmg (1 noticias)
Visitas:
2601
Tipo:
Nota de prensa
Licencia:
Copyright autor
¿Problemas con esta noticia?
×
Denunciar esta noticia por

Denunciar

Etiquetas
Personaje

Comentarios

×
¿Desea borrar este comentario?
Borrar
0
+ -
Responder

Usuario anónimo (13/01/2010)

Eso de Figueredo es todo mentira fue una movida del gobierno para sacarlo.la prueba esta que sigue en el Futbol Mundial apoyado por la Fifa y Comebol.Ah y porque creen que clasificó Uruguay al Mundial Sudafrica.........no crean que por Tavarez...jajaj