Podemos encarar este concepto desde diferentes puntos de vista; Enrique Fowler Newton definió la Contabilidad como: "Parte integrante del sistema de información de un ente, es la técnica de procesamiento de datos que permite obtener información sobre la composición y evolución del patrimonio de dicho ente, los bienes de propiedad de terceros en poder del mismo y ciertas contingencias. Dicha información debería ser de utilidad para facilitar las decisiones de los administradores del ente y de los terceros que interactúan o pueden llegar a interactuar con él, así como para permitir una eficaz vigilancia sobre los recursos y obligaciones del ente".

Pero esta tarea no es realizada solo por los administradores o contadores encargados de cuidar la composición y evolución del patrimonio de una persona; sino que la contabilidad es un proceso realizado por todos; prácticamente todos los días.

Las jefas/es de hogar por ejemplo llevan la contabilidad de sus gastos tanto diaria como mensualmente para poder administrar los egresos de su familia dependiendo de las entradas y salidas realizadas en el período de tiempo en estudio o de referencia.

Los estudiantes la efectúan a la hora de distribuir sus ingresos ya sea para libros, boletos, materiales, alimentación, vestimenta y vivienda. Hasta los niños se ven afectados por esta tarea cuando por ejemplo necesitan administrar su dinero para comprar la merienda durante la semana escolar.

Estos son algunos ejemplos de cómo la contabilidad propiamente dicha es utilizada como herramienta cotidiana por todos los individuos.

Los profesionales utilizan sus recursos, herramientas y conocimientos para llevarla a cabo de manera organizada y legible para cualquier persona que así lo solicite; y esté interesada a efectos de interactuar con el otro, logrando también de esta forma un control diario, quincenal, mensual o anual de la composición y evolución del patrimonio en cuestión.

Dado entonces que es un proceso efectuado por todos y que nos afecta a todos, es bueno ponerlo en práctica de forma organizada para tener una mejor y clara visión de nuestro patrimonio personal, pudiendo así lograr una mejor estabilidad económica y social.