¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Ramón Ciuca Diaz escriba una noticia?
Las aguas servidas de un shopping de Ciudad de la Costa, son vertidas en un lago próximo
Resulta interesante observar el poder que tiene el rumor, mezcla de verdad y mentira, que jugó un rol importante cuando en nuestro país estuvo instaurado el régimen militar, ya que este fue una herramienta de información, cuando esta se encuentra vedada a fin de que el pueblo no conozca la verdad de lo que acontece. Pero no olvidemos que los pueblos evolucionaron, y es así que sobre la base de un rumor, surge de manera espontanea la verdad, ya que el peso de este puede resultar muy fuerte, presionando de hecho a quien intenta esconder la verdad. Tarde o temprano todo se sabe, todo se conoce, y es de hipócritas y escasos de mente, tratar de esconder el sol con el dedo, pero créanme que aún hoy hay esa clase de personas, y los que es peor, los tenemos insertados entre nuestras autoridades. Lo dicho, se creen que somos bobos, y que pueden vendernos espejitos de colores.
Pero permítanme redondear el concepto del rumor, a fin de poder proseguir desarrollando el tema central. Como sabemos, el rumor se trasmite de boca a boca, y ahora posee un abarcamiento mayor, debido a las nuevas tecnologías que lo hacen circular al instante, a través de las redes sociales y demás componentes y escenarios de esa tipología. Pero no por circular por ahí, hay que creer o dejar de creer. Simplemente son medios que ayudan a su difusión, llegando de hecho a más gente.
Es así entonces, que tuve acceso a una información, que si la observamos bien, resulta por demás verdadera, dada la característica de nuestra ciudad, y realmente dramática para quienes residimos aquí, no así para el Dr. Carambula por supuesto, y más todavía para las personas que se encuentran en los alrededores del Costa Urbana Shopping, ya quedó casi en el olvido lo de “Centro Cívico”, y es lamentablemente lógico que ello acontezca, pues se tiró por el suelo una vez más, los principios de nuestro Prócer en el sentido de que “No venderé el rico patrimonio al bajo precio de la necesidad”. El erotismo del poder hace perder y desvanecer dicho principio, y todos conocemos como se financió esa obra.
Pero no viene ahora al caso, reiterar lo reiterado y conocido de sobra. Lo que si viene al caso, es decir que me ha llegado la información, de que las aguas servidas del shopping, se vierten en el lago próximo a esta construcción, con todo lo que implica ello para la salud y el medio ambiente. No lo dudo de que sea así, por cuanto evidentemente que no hay saneamiento, y en esa zona según el cronograma, demorará bastante en ejecutarse las obras, salvo claro está que se saltee el mismo. Pero aunque eso sucediera, actualmente se está ante una bomba de tiempo, y en nuestra ciudad tenemos varias por cierto.
La contaminación en sus diferentes aspectos, se está apoderando de lo que hasta hace poco tiempo era un paraíso de pureza. Debo acotar que la contaminación no obedece exclusivamente a la explosión demográfica existente en la zona, sino que esta no ha sido debidamente acompasada, y los que habitamos aquí, estamos expuestos a lo que venga, por obra y gracia (desgracia) de quienes ostentan el poder.
Según se informó, la zona del shopping se valorizó bastante en materia de viviendas se refiere. Lamentablemente de ser cierto ese rumor, que reitero, dadas las circunstancias lo más probable es que así sea, veremos cómo se desmorona esa valorización. Pero más allá de ello, hago especial hincapié en la degradación ambiental, y en el peligro latente consecuente de este accionar que me permito de calificar de criminal y de carente de escrúpulos por parte de quienes gobiernan en la comuna canaria, y de ello me hago plenamente responsable de lo expuse obviamente.
Por ello sería bueno para todos, que se investigara y se informara desde luego de la situación, ya que si se queda en el silencio, tendremos que aplicar aquello de que “Quien calla otorga”. Esperemos que no sea asi.