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El asbesto o amianto que se ha usado en una gran variedad de productos manufacturados, como en materiales de construcción (tejas para tejados, baldosas y azulejos, etc, , , produce cáncer
El asbesto, también llamado amianto, es el nombre de un grupo de minerales metamórficos fibrosos. Están compuestos de silicatos de cadena doble. Los minerales de asbesto tienen fibras largas y resistentes que se pueden separar y son suficientemente flexibles como para ser entrelazadas y también resisten altas temperaturas. Debido a estas especiales características, el asbesto se ha usado en una gran variedad de productos manufacturados, principalmente en materiales de consrucción (tejas para recubrimiento de tejados, baldosas y azulejos, productos de papel y productos de cemento con asbesto), productos de fricción embrague de automóviles, frenos, componentes de la transmisión), materias textiles termorresistentes, envases, paquetería y revestimientos, equipos de protección individual, pinturas, productos de vermiculita o de talco, etc. También ha sido detectado como contaminante en algunos alimentos.
Las autoridades médicas demostraron que los productos relacionados con el asbesto/amianto provocan cáncer con una elevada mortalidad desde 1906. A principios de la década de 2000 empezó a prohibirse en los países desarrollados y su uso quedó totalmente prohibido en la Unión Europea desde 2005, aunque se continúa utilizando en algunos países en vías de desarrollo.
El asbesto en la naturaleza
Asbesto es el nombre asignado a un grupo de seis materiales fibrosos diferentes (minerales fibrosos o variedades fibrosas de minerales que no lo son) que se encuentran en la naturaleza:
Todos estamos expuestos a muy pequeñas cantidades de asbesto, generalmente de «crisotilo», en el aire que respiramos. Por regla general, la cantidad que se registra en interiores que no son centros de trabajo es parecida a la del aire ambiente. Se ha determinado que las cantidades que se encuentran en el aire de las zonas residenciales cercanas a los centros industriales son más o menos las mismas que en las zonas urbanas, y a veces ligeramente superiores. La incidencia de la exposición natural al asbesto en el desarrollo de posteriores enfermedades se considera inapreciable, excepto en el caso de poblaciones próximas a lugares de extracción de asbesto, donde se ha constatado una mayor incidencia de enfermedades relacionadas con ese asbesto.
Sin embargo, no fue hasta 1978 que el Parlamento Europeo declaró por todos sus medios que el amianto era cancerígeno, iniciando un proceso de prohibición del uso del amianto en general aunque puede decirse que aumentó. Es triste pero la prohibición tardó aún 23 años más en llegar a España. Para entender la dimensión del problema hay que explicar que entre 1970 y 1995 se producían 2, 6 millones de toneladas de amianto cada año, que eran utilizadas en más de 3.000 aplicaciones industriales distintas. Fue el 7 de Diciembre de 2001 cuando se publicó una Orden Ministerial que prohibía la comercialización y uso del amianto en España, sin embargo, entre 1975 y esa fecha, se importaron incluso tres millones de toneladas más de este material, y hoy día, se sigue encontrando en muchas construcciones, a pesar de que progresivamente está siendo sustituido por otros materiales.
El estado español desoyó en 1984, una petición de prohibir el uso industrial del amianto, la desechó el presidente Felipe González. Así lo reveló entonces el neumólogo Juan Ignacio Camargo Ibarra, durante su declaración como perito en el juicio por la demanda presentada contra Uralita. La situación quedó bien clara cuando el Dr. Camargo declaró: "En 1984, los médicos apoyamos la prohibición del amianto, pero no se admitió por razones económicas", -(aunque no pronunció el nombre el presidente González). Camargo, quien declaró en juicio a petición de Uralita, y matizó que la normativa no incluyó la recomendación por los "costes laborales y empresariales" que podrían derivarse de su total prohibición. El perito era uno de los tres médicos que entonces formaban parte de la Comisión Nacional de Seguimiento del Amianto, integrada también por representantes de los sindicatos y empresas que trabajaban con este material utilizado en la construcción, el sector naval o el textil industrial, entre otros.
Así, el entonces Gobierno de Felipe González por razones políticas lo que hizo fue establecer una moratoria que se limitó a restringir los niveles de exposición de los trabajadores al amianto a una fibra por centímetro cúbico en la Orden Ministerial de 1984 que aprobó el 'Reglamento sobre trabajos con riesgo de amianto', que no debió servir de gran cosa porque las cifras de víctimas del amianto siguieron en alza.
AMIANTO EN EL METRO
Hace unas semanas saltaba la noticia de que se habían detectado cantidades de amianto en algunos vagones del metro de Madrid, unos cuantos de los más antiguos que todavía circulan por las líneas 6 y 9.
La noticia alertó a los que la escucharon porque el amianto es un material catalogado como cancerígeno y cuyo uso se ha prohibido. ¿Qué significa que un material prohibido esté presente en un lugar tan concurrido como el metro de Madrid? ¿Hay algún peligro para los viajeros? Te lo explicamos todo.
El amianto, se ha utilizado en España durante décadas para formar tablones y tejados, está hecha de amianto, por ejemplo.
Materiales de construcción, textiles, materiales de papel o cartón, piezas para frenos de coches y otras maquinarias, paquetes, revestimientos, pinturas... Hubo una época en la que el amianto se utilizaba en una gran variedad de objetos e industrias.
El amianto y la salud
Sin embargo, desde siempre se ha sabido que el amianto causaba efectos perjudiciales en el cuerpo. En el siglo I ya se describía un tipo de enfermedad pulmonar que padecían los esclavos que trabajaban con asbesto.
En 1906 se describió en Londres el primer caso de fibrosis pulmonar por asbesto en una trabajadora del área de cardado de una fábrica textil. En 1935 se publicaron los primeros trabajos que relacionan científicamente la exposición al amianto con el cáncer de pulmón.
Son Los pulmones y la membrana que los cubre, la pleura, los dos órganos a los que más afecta la exposición de amianto, que puede causar dos enfermedades principalmente: asbestosis y cáncer de pulmón.
- La asbestosis se produce por exposición prolongada al amianto, o por estar muy cerca de él, se respiran sus fibras y su polvo y éste se introduce en los pulmones, causando una especie de cicatrices en el tejido pulmonar, reduciendo la capacidad respiratoria hasta un punto que puede causar discapacidad o incluso la muerte.
- El cáncer de pulmón es una evolución de las lesiones que produce respirar el polvo del amianto, y puede tardar más de 20 años o más en manifestarse. Durante años, las empresas responsables de los trabajadores que caían enfermos por culpa del aianto achacaban al tabaquismo sus casos de cáncer, pero los médicos consideran que respirar polvo de amianto tiene un riesgo mucho más alto de padecer cáncer de pulmón que el tabaquismo.
Si está prohibido, ¿cómo ha podido llegar a esos vagones?
Por que son muy antiguos y por falta de informacion. El material se ha hallado en algunos vagones que tienen entre 30 y 40 años de antigüedad, y aunque ya se conocía vagamente el riesgo del amianto para la salud se utilizaba porque la legislación laboral era mucho más laxa y la ignoranca hacía lo demás.
El riesgo lo enfrentan los trabajadores, no los usuarios
Eso sí: se ha dejado claro que los viajeros no tienen por qué preocuparse. El amianto se ha localizado en uno de los componentes eléctricos que se encuentran en la parte inferior del tren donde los viajeros no tienen acceso y por tanto no hay riesgo para ellos. Lo que hay riesgo, y lo ha habido durante todas estas décadas, es para los trabajadores del metro que llevan a cabo tareas de limpieza y mantenimiento en este trabajo. De hecho, Metro de Madrid reconoció el pasado mes de noviembre 2018 por primera vez una enfermedad laboral, el caso de un trabajador afectado de asbestosis, y en las últimas semanas se ha anunciado otro caso más.
Esto ha llevado a la Fiscalía Provincial de Madrid ha abrir una investigación para aclarar si la empresa responsable de Metro de Madrid hizo todo lo que debía o podía para proteger la salud de sus trabajadores durante esas operaciones de limpieza y mantenimiento.
De momento se desconoce si hay más trabajadores afectados, ya que como decimos, los efectos del asbesto sobre la salud pueden tardar décadas en aparecer. Lo que sí sabemos es que los viajeros no corren ningún riesgo, pero que la empresa tiene ahora que dar explicaciones por el caso de los trabajadores afectados.
Metro de Madrid ha paralizado cautelarmente cualquier actividad de cuatro vagones de la línea 1 del suburbano madrileño tras detectarse amianto en la pintura que se aplica como recubrimiento y aislante de los largueros y planchas metálicas bajo bastidor. Se trata de cuatro coches de la serie 2000 A cuarta remesa del fabricante CAF Zaragoza, según una circular del Área de Mantenimiento de Material Móvil.
La plantilla de Metro de Madrid está llamada a secundar, paros de cuatro horas por turno, en una protesta que coincide con el primer juicio contra el suburbano por el fallecimiento de un trabajador que manipuló durante años piezas con amianto. Los paros están convocados por Comisiones Obreras, UGT, Solidaridad Obrera y Sindicato de Técnicos y apoyados por el Sindicato Libre y el Sindicato de Maquinistas. Organizados en cuatro horas por turno, se celebrarán entre las 9:00 y las 22:30 en toda la red.Hasta ahora han muerto cuatro trabajadores del Metro por esta causa.
El amianto se encontraba en la pintura bituminosa (una especie de brea) que se aplica como recubrimiento aislante y de protección superficial en las planchas metálicas onduladas y largueros longitudinales bajo bastidor.
En su estado original, este recubrimiento de pintura es no friable (no se desmenuza fácilmente), aunque "en estado degradado puede convertirse en friable", precisa la circular que se ha hecho llegar a los empleados.
Por ello, conforme a la normativa actual, Metro ha suspendido todos los trabajos de mantenimiento preventivo y correctivo de estas cuatro unidades.
Cualquier actividad a realizar sobre los vagones paralizados, incluidas las maniobras y movimientos, deberán ser autorizadas por el responsable de Mantenimiento.
El responsable de Comunicación de CCOO en Metro, Alfonso Blanco, ha indicado que alrededor de quince trenes del suburbano madrileño están paralizados tras el hallazgo de amianto en la pintura y otros materiales.
Los trabajadores de TMB protestan por la gestión de la empresa en la crisis del amianto. El Govern fija servicios mínimos del Metro de Barcelona
Blanco ha destacado que cada vez hay un mayor número de trenes que no pueden prestar el servicio en la red de Metro por la identificación de piezas con amianto y por falta de maquinistas
Venta de trenes con Amianto a Agentina
Metro conocía desde 2003 la existencia de amianto en 115 trenes que, en algunos casos, siguen circulando todavía hoy por el subsuelo de Madrid. Así consta en el informe elaborado hace 15 años por el servicio de Prevención Laboral del suburbano a petición de la Comisión Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, al que ha tenido acceso los medios.
En el documento se detallan una veintena de componentes presentes en 65 convoyes de viajeros y otros 50 utilizados en el mantenimiento de las instalaciones que incluyen este material altamente tóxico en caso de manipulación y prohibido en España desde finales de 2001. Sin embargo, en la compañía pública de transporte no consideraron necesario poner en marcha un «protocolo de vigilancia sanitaria específica» para los trabajadores que podrían haber inhalado tal sustancia tóxica ni para los que lo hicieran en el futuro.
Por esta circunstancia, la Inspección de Trabajo ha impuesto ahora a Metro una multa d 191.000 euros de lylta tras confirmarse el primer caso de un operario de mantenimiento enfermo de cncer por la exposición prolongada al amianto en los talleres de Canillejas. Según confirma un portavoz, la empresa está ultimando el escrito de alegaciones a esta propuesta de sanción ya que sostienen que «se ha cumplido siempre la normativa en vigor».
El Sindicato de Maquinistas del suburbano anunció precisamente la convororia de paros durante tres días para exigir responsabilidades por lo que consideran una «mala gestión» sobre un problema «del que la empresa ya tenía constancia años atrás», informan. En concreto, piden «destituciones y nuevas personas» al frente del suburbano que «se comprometan a poner fin al conflicto y a proponer soluciones tanto para los trabajadores como para los usuarios».
Además de en los componentes eléctricos de 115 trenes, el informe de 2003 constataba la presencia del material tóxico en 64 estaciones de la red, tal y como avanzó la semana pasada Madridiario. En este caso, el componente se localiza en la uralita utilizada para construir falsos techos de andenes, pasillos y vestíbulos de nueve líneas (1, 2, 3, 4, 5, 6, 9, 10 y el ramal de Ópera).
En el capítulo de «actuaciones de desamiantado» para los convoyes, el departamento de Prevención Laboral señalaba hace 15 años que se estaban buscando en el mercado componentes que no contuvieran tal sustancia para eliminar los que sí la tenían «en caso de que se estropeen y fuera necesario sustituirlos». En un genérico «futuro», se citaba además que se irían renovando todas las piezas con este material prohibido.
Sin embargo, no fue hasta febrero 2017 cuando, según Metro, se empezaron a «reforzar» las medidas preventivas ante la «sospecha» de que había un trabajador con cáncer de pulmón por su inhalación, que se confirmó nueve meses más tarde. Desde de que EL MUNDO publicó esta noticia en febrero, el consejero delegado de la compañía, Borja Carabante, explicó en un encuentro con periodistas que entre las novedades adoptadas se habían «retirado de uso 20 tipos de repuestos» y «varios vehículos auxiliares» que contenían este mineral.
¿Y qué se había hecho hasta entonces? «Absolutamente nada», responde Teo Piñuelas, secretario general de UGT en el suburbano madrileño. «De hecho, nosotros no supimos de la existencia de ese informe de 2003 hasta que la empresa se lo entregó a la Inspección de Trabajo en diciembre del año pasado», asegura.
Para el portavoz del sindicato de clase mayoritario, «el problema es que Metro conoce que hay amianto desde hace 15 años y todavía hoy sigue sin elaborar un plan para eliminarlo». Además, denuncia que a pesar de que se ha informado de la realización de chequeos médicos a 413 trabajadores actualmente en plantilla (de los cuales se han hecho ya 342 y el resultado ha sido negativo, según los datos de la empresa) «no son ni de lejos todos los que han podido estar respirando esta sustancia durante años, muchos de ellos ya jubilados».
«Es precisamente mi caso: yo he estado expuesto y todavía no me ha llamado nadie para una revisión», añade Piñuelas. El informe de 2003 tampoco detallaba el número de posibles operarios que podían haber tenido contacto con este material cancerígeno aunque, en todo caso, el departamento de Prevención Laboral le quitaba importancia aduciendo que dicho contacto habría sido «esporádico en cuanto se han podido cambiar elementos en los trenes».
Tampoco se disponía entonces de estadísticas de trabajadores que hubieran participado en la demolición de techos de uralita en las estaciones. En este caso la recomendación de hace 15 años es que se fuera eliminando a medida que se realizaran obras de renovación como se hizo el año pasado en las de Canillejas, Torre Arias y Suanzes, en la Línea 5.
"No hay peligro para los viajeros"
En Metro insisten en que «no hay ningún peligro para los viajeros» de los trenes con amianto que siguen en funcionamiento porque se encuentra en componentes a los que el usuario ni puede acceder y que además fueron «encapsulados» tras «la prohibición de su uso en 2002, prohibición que no incluye su retirada». «El riesgo no está en la presencia, sino que cuando al manipularse se desprenden fibras que pueden ser inhaladas», aseguran y añaden que, dentro del refuerzo de medidas, se ha elaborado «un protocolo de comportamiento y actuación» para los trabajadores que tengan que manipularlo.
La consejera de Transportes, Rosalía Gonzalo, comparecerá en el Pleno del Parlamento regional la semana que viene por este asunto a petición del PSOE.Además, la oposición en bloque (compuesta también por Podemos y Cs) ha solicitado que el consejero delegado de la empresa acuda a su vez a la comisión del ramo.
«Estamos comprobando la negligencia de las direcciones de Metro bajo gobiernos del Partido Popular, exigimos que se den todas las explicaciones oportunas en la Asamblea de Madrid y se depuren responsabilidades; hay decisiones políticas en este abandono durante lustros de la seguridad de Metro», denuncia el diputado socialista Daniel Viondi.
Metro vendió a Argentina en 2011 y 2012 dos lotes de trenes de la serie 5.000 para su utilización en el suburbano de Buenos Aires. En Metro explicaron a este periódico que su departamento jurídico está «revisando la documentación de aquellas operaciones para ver si se incurrió en algún fallo». Uno de los dos lotes vendidos al Subte de Buenos Aires, el de 2011, constaba de cuatro trenes por los que se abonaron 4, 2 millones de euros. Según informaron en su día las agencias, se trataba de convoyes del tipo 5.000, con 24 vagones y que hasta entonces estaban en funcionamiento en las líneas 6 y 9 en Madrid. Tanto por ellas como por la 1 siguen circulando vehículos de este modelo y de la serie 2.000, los más antiguos de la red, y en los que sigue habiendo amianto.
Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) ha encontrado pintura bituminosa antiruido, relacionada por varios estudios con el cáncer de pulmón, en 94 trenes de las series 3.000 y 4.000 del Metro de Barcelona, de un total de 210 coches que integran estas dos series.
Según ha informado TMB, estos 94 trenes no se han retirado de la circulación y continúan prestando servicio de forma habitual aunque a los mismos se les da un tratamiento diferencial en su mantenimiento.
El comité de empresa de Metro de Barcelona ha asegurado en rueda de prensa que uno de estos trenes fue el que se averió el pasado lunes, día 11, por la tarde en la Línea 1 y que un tornillo rozó la pintura con amianto del mismo y pudo desprender fibras peligrosas.
Por su parte, TMB ha informado de que un tren de la Línea 1 con pintura bituminosa “interactuó” con un cable, afectando el sistema de señales de esa línea. TMB hizo entonces que un técnico de una empresa acreditada en retirada de amianto comprobara que la pintura del bastidor inferior del tren “no se había alterado”, por lo que se llevó entonces al taller de reparación.
La sustancia es de “baja proporción” y es un derivado del amianto bien conservado que no desprende fibras
La sustancia de la pintura antiruido detectada en estos 94 trenes es de “baja proporción” y es un derivado del amianto “que se encuentra en estado no friable (que no desprende fibras) y bien conservado, razón por la cual no representa ningún peligro para las personas usuarias ni para los empleados de la operación”, ha indicado la empresa en un tríptico informativo repartido a los trabajadores.
Un portavoz de Metro de Barcelona ha afirmado “no tener conocimiento” de la posible muerte de un trbjador jubillado de la empresa que habría fallecido el pasado año a causa de un cáncer relacionado con el amianto. Los trabajadores del metro han denunciado que hace unos meses un trabajador jubilado que había estado expuesto al amianto en las instalaciones del suburbano falleció tras serle detectado en una biopsia que tenía fibras de amianto en su tejido pulmonar.
La compañía TMB reconoció, que un total de 20 trabajadores, de los 620 que se han sometido voluntariamente al programa de vigilancia específica para empleados que han estado expuestos al amianto, sufren alteraciones pleurales, aunque no son graves y no requieren tratamiento médico.
Sin embargo, el comité, que ha convocado paros de dos horas por turno del 25 al 28 de este mes, coincidiendo con el Congreso Mundial de Móviles, ha elevado a 150 los trabajadores que tienen problemas pulmonares en diferentes grados de esos 620 (24 %).
Los trabajadores de TMB protestan por la gestión de la empresa en la crisis del amianto. El Govern fija servicios mínimos del Metro de Barcelona para los ultimos días de mayo del 40% en horas punta. El metro de Barcelona ha vuelto hacer huelga este viernes. TMB informó que durante el día 10, 20 y 24 de mayo los trabajadores del metro de Barcelona harían huelga para protestar por la gestión de la empresa en la crisis del amianto. Desde la dirección del servicio, aseguran que se gestiona la "crisis del amianto" de manera "activa, transparente y responsable". El departamento de Treball de la Generalitat ha fijado unos servicios mínimos del 40% para las horas punta y un 20% para las horas valle. La parada se llevará a cabo en tandas de cuatro horas, como en las anteriores protestas. En su página de Twitter han recordado los horarios de servicios mínimos durante el día.